martes, 4 de junio de 2019

Ruta por Cantabria.



Aprovechando que una de las pruebas de la Copa de Mototurismo de España, se iba a celebrar en el norte y muy cerca de casa, decidimos apuntarnos y así ver a nuestros amigos de Motodes que este año no habíamos visto.
Salimos el viernes después del trabajo porque habíamos cogido alojamiento en Ramales de la Victoria, para estar con el resto de componentes de Motodes que , y a nosotros no nos llevaba mas que una hora el acercarnos.
Vinieron a buscarme junto a mi motero favorito, José y Loreto que también se habían animado.
Al llegar a Ramales, Paco Costa y Sina ya habían llegado, pero solos no podían bajar la moto de un carro que habían alquilado para traerla desde Valencia. Nos acercamos, después de tomar posesión de nuestros alojamientos, al hotel donde ellos estaban para ayudarles.
Una vez bajada la moto y preparado todo para la ruta del día siguiente, nos fuimos a tomar algo para charlar un rato, ya que a esta pareja hacia muchooooo que no veíamos.




Entre otras cosas nos contaron que les habían puesto una multa por no llevar la documentación del carro alquilado, ya que en el concesionario no se los habían dado. Así que ya sabéis pedir papeles si alquiláis algo y si es un remolque un extintor, que también es obligatorio llevar.



Dimos un paseo por Ramales admirando sus bellos y diferentes edificios.

El resto del grupo todavía estaba en camino, con lo que al final nos sentamos los seis a cenar.

Entramos en un sitio que tenia unas hamburguesas, sanwiches y raciones estupendas y entre bocado y bocado nos pusimos al día de todas nuestras aventuras y desventuras de todo este ultimo tiempo.
Cuando acabamos de cenar fuimos al encuentro del resto del grupo que ya había llegado y entre risas y una copichuela se nos paso el tiempo en un suspiro.
De allí a la cama que mañana toca ruta.

Al días siguiente nosotros cuatro, madrugamos bastante y después del desayuno, como todavía no había nadie preparado salimos en dirección a Santoña, que era el punto de encuentro y salida de la ruta.



Al llegar tan pronto no estaba ni la organización, con lo que nos dio tiempo de admirar el precioso monumento a Juan de la Cosa en medio del paseo y desde la lejanía admirar también el fuerte.

El monumento a Juan de la Cosa, creador del Primer Mapamundi y co-descubridor de América, junto a Cristóbal Colon, esta formado por dos grandes columnas, que son las de Hércules y con la nao Santa María, de la cuál era dueño y piloto, coronando el monumento.





En su época se pensaba que las columnas de Hércules eran el fin del mundo, que más allá no había nada más que mar. Hasta que demostraron la redondez de la tierra.
Cristóbal Colon también aparece a los pies de la obra.
Al fondo del paseo se divisa el fuerte de San Martín, construido en el siglo XVII sobre una ermita del mismo nombre, domina la entrada al puerto y la zona antigua de Santoña.


La situación geográfica de la ciudad era privilegiada para impedir el acceso a la bahía y de ahí que se construyeran tres fuertes e innumerables secciones de baterías para defenderse de la Armada francesa que les invadió y arraso más de una vez.

Estas fotos las sacaron algunos compañeros que hicieron el paseo en barco por la ría de Santoña, que por cierto dicen que les gusto mucho.

Tuvimos la grata visita de Carlos y Carmen, amigos nuestros de Akerra, que se acercaron para saludarnos.
Y un rato después, ya hechas las inscripciones y todo dispuesto salimos hacia la ruta.









La salida nuestra fue increíble, se volvió loco el gps y salimos al revés, hacia el final de la ruta, y el pobre Paco detrás.
Cuando ya vimos que no había remedio decidimos hacer una ruta alternativa e ir en su encuentro.
Ya después de unos cuantos km decidimos dejarlo por imposible y enseñarle a Paco algún lugar bonito que estuviera en la ruta.
Nos dirigimos hacia el nacimiento del rió Ason, los que lo conozcáis ya sabéis que la carretera es espectacular, como casi toda Cantabria.






El nacimiento es una espectacular cascada de unos setenta metros de altura.




 Las curvitas y los bellos paisajes del puerto del Ason hasta llegar al Mirador de Aja dejan sin palabras para poder describirlos.




En el mirador foto para el recuerdo y leímos la bella leyenda que cuenta de donde salio la cascada.




Eran dos hermanas anjanas(figuras de la mitología cántabra), que tenían una el cabello color oro y la otra de plata. La hermana que tenia el cabello plateado gastaba bromas de pésimo gusto a todos sus convecinos y su hermana más formal, quiso darle una lección, le ato a la roca, la cabellera plateada comenzó a caer por la roca y de ahí la cascad. Cuando quiso ir a liberarla se había olvidado el hechizo y tuvo que dejarla allí por los siglos de los siglos.
Lo mio es un resumen, pero si podéis, leerla en su totalidad, porque es muy bonita.



Como era pronto para ir a comer pero ya no íbamos a encontrarnos con el resto de participantes, decidimos enseñarle a Paco las cascadas del rió Gandara, que están muy cerca.

Subimos el resto del puerto y en unos poco km estábamos en el mirador de las cascadas.

Este mirador no es aconsejable a las personas con vértigo porque aparte de estar super alto, tiene el suelo de hierro transparente y da una sensación de yuyu.



Las cascadas estaban impresionantemente bellas, tenían bastante agua y entre el verde de los alrededores y el sonido del agua creaban un ambiente especial.
Esta cascada también tiene su leyenda. Hace muchos años dos jóvenes, él, pastor del cuál estaba enamorada una anjana y ella hija de un acaudalado señor, se enamoraron. El padre de ella y la anjana unieron sus fuerzas para separarles y les encerraron en dos cuevas separadas por la montaña, cuál fue su sorpresa cuando a la mañana siguiente de las cuevas comenzó a brotar agua precipitándose valle abajo hasta unirse en uno sola.
Cuando la anjana fue arrepentida a liberarles resbalo en las lágrimas de los enamorados y cayó en sus aguas ahogándose.

De allí al bar del pueblo porque ya era hora de tomar un refrigerio y algo para almorzar.
La prueba del campeonato, no os he dicho, consistía en llevar o nombrar tres productos típicos cántabros, la organización había seleccionado diez y dependiendo de cual eligieras tenias unos puntos u otros.
En el bar que paramos tenían queso de soba, cascadas del alto Ason (que son unas pastas deliciosas), y alguna que otra cosa. Paco nos dijo que las cosas más conocidas como las antxoas o sobaos iban a puntuar menos, y decidimos comprar las cascadas para ser diferentes.
El queso de soba cayó para el almuerzo y he decir que esta buenísimo.



Cuando acabamos nos dirigimos a Ogarrio para comer con el grupo.
Nos sorprendieron nuestros amigos Belen, Ruben, Rosa  y Miguel Angel, que decidieron venir a comer y pasar la tarde con nosotros.



La comida en casa Tomás espectacular: cocido montañés, y alubias rojas con chorizo para probar y repetir, y de segundo estofado de ternera y bacalao con tomate, de postre una riquísima tarta de queso.








Sitio para repetir.

Después de la comida, puntuación de la prueba... y mi sorpresa que con mis tres productos cántabros saque un CERO. Aunque eran productos cántabros y además ricos no venían reflejados en la lista.
Gano una chica de "carretera y manta" con las corbatas de Unquera, el orujo de Potes, y el queso Picón.



Bueno venimos a pasarlo bien y en eso siempre salimos ganando, porque disfrutamos mogollón.

A la tarde como no teníamos plan, decidimos ir a visitar el museo etnográfico del bueno de Joaquin en Santayana.





Solo fuimos unos pocos pero la visita merece la pena.
Tiene millones de objetos acumulados en sus 92 años de vida, y hay cosas que las recuerdas con mucho cariño.



Joaquin aunque le falla un poco la cabeza, sigue siendo igual de simpático y de lo de antes se acuerda super bien, con lo que e cuenta unas historias increíbles.



Su vino blanco le gusta a mucha gente,incluido mi amigo Kikon, que nos dio a conocer este sitio, pero a mi no me va mucho.

 A la tarde noche cena con todo el grupo en un bar-restaurante de Ramales, compartiendo experiencias y aventuras moteras.




Una copa y a la cama, que mañana los de Levante y Cataluña les queda mucho camino y no dan nada bueno el tiempo.

Nosotros a la mañana siguiente nos levantamos y sin prisa y haciendo rutita pasamos por la bonita Lanestosa y subimos por los Tornos,  a medida que íbamos ascendiendo la niebla se venia mas abajo, hasta que llegamos arriba que estaba despejado del todo.








De allí hasta casa un paseo, y a esperar a la próxima que ojala sea pronto.

Agradecer como siempre a Motodes, a la Federación Española de Moto-turismo, a todos nuestros amigos que nos acompañan cinco minutos o todo el fin de semana y sobre todo y ante todo a mi motero favorito que aunque se equivoque siempre me lleva a bellos lugares.

ME ENCANTA IR EN MOTO Y CADA DÍA MAS.

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