He querido comenzar con estas palabras de Delibes, famoso escritor vallisoletano, en las que hacia referencia a su padre, porque me siento muy idenficada con ellas. Cada estación del año tiene su lado bonito y su color y su olor, por eso hay que disfrutarlas todas.
El jueves era fiesta en Bilbao y el sábado había una prueba de la Copa de Mototurismo de Castilla y León en Valladolid, por lo que decidimos pasar el jueves en León y el viernes acercarnos a Simancas, que teníamos ganas de conocer y además era allí la prueba.
El viernes no madrugamos mucho porque estaba el tiempo un poco cambiante y no sabíamos si llovería.
El verde de las montañas nos acompaño hasta el Puente Villarente, después al lado del camino de Santiago y por tierra de Campos nos acompaña el amarillo y ocre del trigo y cebada. Algunos campos de girasoles cambiaban el color y el aspecto del paisaje.
Por la insulsa N-601 íbamos avanzando hasta Valverde Enrique, en donde habían cortado la carretera, un fuerte accidente de un coche contra un edificio había hecho desplazarse a los bomberos y al helicóptero. Cuando por fin despego, nos dejaron volver al camino. Se te queda un mal cuerpo cuando ves algo así.... Después supimos que era un señor de 70 años que se había salido de la carretera y no se sabían todavía las causas.
A la altura de La Mudarra nos salimos de la nacional que ya se hacia pesada y cogimos la VP-5503 hasta Peñaflor de Hornija, el camino era casi igual de recto solo que por allí si había dehesas y ya algún pequeño risco, allí comienzan los Montes Torozos.
También había mucho molino de viento y muchos en construccion, y es que se están construyendo dieciocho nuevos parques eólicos, entre esa zona y Medina de Rioseco.
Castilla y León , con Burgos a la cabeza han desbancado ya a Galicia en el ranking de la producción eólica.
Allí nos desviamos a la VP-5501 y pasamos por el curioso pueblo de Wamba, es el único municipio español con lleva la letra W.
Wamba fue un rey visigodo. Al fallecer Recesvinto en ese pueblo fue obligado por la nobleza del lugar a aceptar el titulo de Rey , aunque él no qaueria.
Desde entonces el pueblo lleva ese nombre, antes se llamaba Gerticos.
Es un pueblo, pueblo, cercano a la capital pero con la esencia del campo.
Hasta Ciguñuela por la VA-514 y de allí a Arroyo de la Encomienda por la VP-5802. Solo nos faltaban unos escasos 6 km hasta Simancas pero se volvió un poco loco el gps, y decidimos coger la A-62.
Era ya pasado el mediodía cuando llegamos, teníamos el alojamiento en el centro del casco histórico, así que ducha rápida y a dar una vuelta de reconocimiento y tomar algo fresquito porque ahora allí si hacia un calor de muerte.
Después del refrigerio y conversar con el propietario de un bar de que ver y que hacer, nos acercamos al Restaurante de las Tercias, donde también estábamos alojados para comer; las siguientes horas son de obligada siesta ya que cierran todo unas horas de la tarde y hasta las cinco no abren los monumentos.
A las cinco y poco nos acercamos al Castillo porque, aunque no había visita guiada, no queríamos dejar de verlo.
El conjunto monumental fue declarado Patrimonio de la Humanidad y los archivos que se conservan han obtenido la calificación de Memoria del Mundo.
El Castillo fue construido por la poderosa familia de los Enriquez en el siglo XV. Posteriormente los Reyes Católicos "pactaron" que se cediera a la monarquía. Aquí estuvo Juana una temporada antes de ir a Tordesillas, según me contó una señora a la que luego haré referencia.
Carlos V decidió destinar una de sus torres a la custodia de las escrituras de su patrimonio, y ahí comenzó la historia del archivo.
Posteriormente su hijo Felipe II encargó a Juan de Herrera en 1572 la construccion de un edificio adyacente para ser archivo de los documentos de la monarquía, ya que este se dio cuenta de la importancia de los papeles escritos y documentos para la administración de un imperio.
Ahora había una exposición sobre los espías, principalmente documentos de los siglos XVI y XVII.
Hay documentos sobre la organizacion del espionaje, el escalafón y la jerarquía y la criptografía que usaban para sus mensajes cifrados.
Del castillo en si no pudimos ver nada, me defraudo un poco, un edificio tan bonito y por lo que se ve tan bien conservado y que no lo enseñen al público. Lo único que se ve y parte porque esta medio tapada, es la bóveda de la capilla del siglo XV.
Desde allí fuimos a ver la Iglesia del Salvador. Es del siglo XVI, construida sobre un templo del XII, de cuál solo se conserva la torre.
Todo el suelo son tumbas y cuanto más cerca del altar más importante la persona. En una capilla adyacente había un cristal en el suelo por el que se podía ver una de las criptas. Una señora voluntaria estaba al cuidado de la Iglesia y me dio por preguntarle si se podía visitar la cripta, y lo que iba a ser
una visita rápida, se convirtió en una agradable charla con la señora que me contó un montón de cosas y anécdotas de Simancas.
Me dijo que el castillo, la iglesia y el mirador que hay el final del pueblo están unidos por túneles.
Que el castillo es muy bonito, con las habitaciones, la mazmorra, la bodega, que ella tuvo la suerte de verlo porque su padre albañil del pueblo estubo allí trabajando.
Que el origen del nombre del pueblo es Septimanca, anteriormente se llamaba Bureba, y viene porque en tiempos de Ramiro I el califa Abderraman II exigía el pago de 100 doncellas a las tierras que tenia conquistadas, a Simancas le correspondía dar siete , las elegidas una vez en el castillo se desfiguraron la cara y se cortaron una mano, y cuando se las fueron a entregar al califa dijo "Si mancas me las dais, mancas no las quiero". Quería que le dieran otras siete, a lo que el rey Ramiro se negó y allí comenzo la batalla de Clavijo. Esto último los historiadores no se ponen de acuerdo si es leyenda o realidad y donde fue, pero ella me lo contó así y yo lo trasmito tal cual.
Lo que si es cierto es que San Salvador es su patron y se conmemora así por ser el día que las tropas de Ramiro vencieron a las de Abderaman en la batalla de Simancas.
En la placa de la calle de ese mismo nombre se lee la historia.
Hoy en día todos los 6 de agosto se celebra la romería u homenaje a las doncellas, se presentan siete, si hay más es a sorteo, cada una se viste de medieval pero de un color del arco iris, luego engalana las ventanas de su casa de ese color y la corporación municipal las recoge a todas y las lleva al púlpito que hay en la plaza mayor y allí comienza la fiesta.
Desde allí pasando por la Plaza Mayor presidida por el Ayuntamiento, de estilo neoclásico y con una placa a dos de los comuneros allí ejecutados por luchar ( reza así en la placa) por las libertades castellanas.
Bajamos hasta el mirador, ahora en obras pero se puede ver el rió Pisuerga con su bello puente medieval con diecisiete arcos de distinto trazado debido a las varias reconstrucciones.
Simancas y sobre todo este puente han sido calzada romana, camino de Santiago y Cañada Real Burgalesa.
El paseo por el pueblo es obligado para admirar la bella fachada del hospital de El Salvador del siglo XVI, que era hospital de huerfanos, pobres y peregrinos...
Las preciosas fachadas de sus numerosas casonas señoriales...
Los cercados que estaban haciendo desde la Plaza de Toros por todo el pueblo hasta el arrabal para los numerosos encierros que hacen en la semana cultural y luego en la semana de fiestas.
Ya teníamos los pies calentitos y decidimos bajar hasta el rió para tomar algo y sentarnos un poco a la sombra fresca que allí había. Vimos el sitio donde íbamos a comer al día siguiente La Excusa y tenia muy buena pinta.
Un par de vinos por los bares de la Plaza y a cenar a las Tercias para probar el famoso pincho de lechazo.
Nos recibió Vero con toda su amabilidad y buen rollo y cenamos unas exquisitas setas rellenas y el famoso pincho, todo riquisimo y recomendable.
Nos invitaron a un licor típico y unas perronillas, también pastas típicas de allí.
Y así de bien nos fuimos pronto a la cama, que mañana tocaba día de moto.
Como era sábado y tan pronto, estaba todo cerrado para desayunar así que a La Excusa a hacer la inscripción y mientras hacíamos tiempo y Juantxu miraba la ruta yo desayune tan tranquila.
El recibimiento por parte de La Leyenda, el moto club organizador, de diez.
Pusieron en la mesa a Chele y Maite y aunque hay gente muy simpática y agradable estas dos se llevan la palma. Te hacen sentir como en casa desde el minuto uno. Y con buen rollo y un poquito de retraso nos dio Mariano, el alma de la ruta, la salida.
Había que hacer cuatro fotos y firmar en tres puntos de control secretos. Eran 253 km y más o menos se trataba de cuatro horas de moto, sin mucha parada, ni mucha confusión.
Mi piloto y yo salimos hacia la primera foto, haciendo más caso al roack boock que al gps, que ya nos estaba fallando.
Vimos un precioso monasterio en ruinas y paramos, pero no se veía la foto desde la carretera y seguimos adelante. Primera foto, nos la saltamos, cuando nos dimos cuenta de los km volver al monasterio y Juantxu bajo y allí estaba la perspectiva de la foto.
Era en el monasterio de la Armedilla. Data del siglo XV cuando los monjes de San Jerónimo fundaron allí un monasterio por el culto mariano que tenia el sitio, dado que unos pastores descubrieron en una roca de una cueva una imagen de la Virgen María.
Desde el siglo XV hasta el XIX las obras y reformas fueron continuas.
En el siglo XIX comienza su decadencia y pasa a manos privadas utilizándose como cantera.
Hoy en día los vecinos del pueblo quieren sacarlo adelante, porque allí hay ruinas unas bonitas ruinas, que dan fe del esplendor de lo que hubo.
Una bonita ruta y muy estudiada porque a pesar de ser en Valladolid, una provincia super llana, aprovecharon todos los cerros, los altos y todas las curvas que encontraron para meternos por ellas.
Os dejo una foto de la ruta que hicimos.
Coincidimos además en numerosos pueblos con la ruta del camino de Santiago de Madrid. Así ponía.
Y con las rutas de Delibes, que plasmo en sus libros sus rutas de caza y pesca por los pueblos de su tierra. Se quiere dar a conocer con estas rutas de forma diferente a la turística unos treinta y tres pueblos que nombra él en sus libros.
Nosotros coincidimos con el monolito de piedra en forma de D de 1,40 de alto y 900kg de peso en varios pueblos de su libro"Mi vida al aire libre". En el nos habla de la caza, la pesca, su bicicleta y una moto(coincidencia) que tuvo ...
La segunda foto en un mirador debajo de un bello puente medieval en Quintanilla de Onesimo,
también nos la pasamos por unos metros, cruzamos el puente hacia allá, y a preguntar, nos tuvimos que dar la vuelta y volver a cruzar el puente hacia atrás.
La tercera foto un precioso lavadero en Cevico Navero, es un lavadero construido en los años de la post guerra, tiene 24 piedras de lavar y esta techado para guarecerse del Norte y de las inclemencias del tiempo.En el año 2018 se ha realizado una pintura mural a lo largo de sus diez arcos para homenajear a la vida y a la naturaleza.
La cuarta y última en la puerta del castillo de Curiel. Este castillo se alza en el punto más alto de la provincia de Valladolid, controlando el valle del Duero, estuvo rodeado de una muralla con cuatro puertas. Es el más antiguo de la provincia y data del siglo VII. Tiene enfrente el castillo de Peñafiel.
Hoy en día es un hotel, cada una de sus habitaciones esta dedicada a un personaje histórico de los que allí vivieron.
Esta en la ruta de los castillos, como varios pueblos por los que hemos pasado y visto sus castillos en lontananza, pero hoy veníamos a otra cosa y no hemos tenido tiempo de visitar ninguno.
Tambien pasamos por varios puntos de la ruta de Ribera de Duero con sus extensos viñedos y sus preciosas bodegas.
Llegamos a meta a eso de las dos y aunque habíamos tardado más de lo previsto, todavía hubo muchos por detrás. Algún grupo llego cerca de las tres!! Mi piloto y yo vamos mejorando con el roadbook !!
Charleta y risas hasta la hora de comer.
Comida de grupo, contando anécdotas con nuevos conocidos y a la tarde prueba de regularidad.
Dos vueltas a una ruta de 23km en la cual tienes que intentar hacer el mismo tiempo en ambas.
Divertido.
Aunque la gente de la Leyenda se quedaba, nosotros ante la amenaza de tormenta por la zona de la montaña de León, nos fuimos bastante rápido porque ya eran las siete de la tarde.
Después nos enteramos que habíamos ganado la prueba de regularidad, y que había habido entrega de trofeos. Para los tres primeros clasificados federados y para los tres primeros no federados.
Muchas gracias a la organizacion por guardarnos el trofeo.
De Simancas por la VP-5806 hasta Velilla para luego coger la VA-515 pasar por Torrelobaton y su bello castillo.
Seguir por Castromonte , hasta enlazar con la N-601 en Medina de Rioseco.
Desde allí por el mismo camino que a la ida. Llegamos al atardecer, con las cigüeñas ya en sus nidos, y sin una sola gota de agua.
Al día siguiente para Bilbao, nada que remarcar excepto el precioso color que tenia el embalse del Ebro ya casi al atarceder, dandome la razón en lo que decía al principio de la crónica, que por muchas veces que pases siempre ves colores diferentes.
La Leyenda Continua es un moto club de Valladolid con muchos años de recorrido y que ahora organizan todos los años la famosa concentración invernal en Cantalejo. Explico esto porque he leído unas palabras que se les dedican que me han encantado porque reflejan por lo menos para mi el verdadero sentir de un grupo motero. Uno de sus amigos ha dicho de sus concentraciones "se conversa mucho, se escucha, se comparte, se planean viajes....se rinde a la moto su merecido homenaje".
Muchas gracias a toda La Leyenda por hacer posible esta reunión han tenido una organizacion perfecta y un trato super amable, en especial a Mariano,Chele, Maite y Pedro(por su infinita paciencia para fotografiarnos, a él le debo unas cuantas fotos así de chulas).
Muchas gracias a Miguel y a Ines por su trabajo para la copa.
Muchas gracias a todos los compañeros por su compañía siempre amena.
Y como no muchas gracias a mi motero favorito porque cada día nos compenetramos más.
ME ENCANTA VER LO QUE LA MOTO AL VIAJAR ME OFRECE
