lunes, 8 de julio de 2019

De camino a Galicia...

Aprovechando una kdd que teníamos en Coruña de cuatro días, cogimos toda la semana de vacaciones y así poder hacer unas cuantas visitas turísticas que teníamos pendientes por el Noroeste de la península.


El lunes por la mañana hacia bueno pero no mucho calor, aún así decidimos salir temprano para ir tranquilos por carreteras locales y disfrutar de los hermosos paisajes que hay en Cantabria y en Asturias.

Salimos hasta Colombres por la carretera de la costa y paramos en el bar-restaurante la Parra, famoso por la colección de motos clásicas que alberga en su sótano.



Después del café y el pincho, cogimos dirección Panes para seguir el curso del río Cares por la
AS-114 hasta Arriondas.


A un lado del río, comienza el parque Nacional de Picos de Europa y al otro la sierra de Cuera, desde lo alto nos miraba el Naranjo de Bulnes y como si de un baile con el río se tratara, hicimos curvas durante los más bellos km. de todo el viaje. Disfrutamos a tope de la carretera ya que al ser lunes no había nada de trafico.




Al llegar a Arriondas seguimos ruta por la N-634, y siguiendo el río Piloña, pasamos por Infiesto y por el comienzo del Parque de Redes, como seguíamos por esa nacional, nos cruzamos todo Oviedo, menos mal que era buena hora y no cogimos ningún atasco.
Al gps de Juantxu le encanta que conozcamos todas las ciudades y pueblos. Jajaja....




Poco después de Grado dejamos la N-634 y seguimos por la AS-15, siguiendo el curso del río Narcea.


Hasta llegar al embalse de la Barca, también conocido como la presa de Calabazos. Casi junto a este, esta el embalse de Pilotuerto, y os podréis imaginar, si hay embalses y montañas el paisaje como es.



Esta precioso, todo verde y con variadas florecillas ya por todos los lados, a eso, sumale el azul del cielo despejado y el color perfecto del embalse y es lujo para la vista.


A la altura del Puelo dejamos la AS-15, para coger la AS-14 dirección a Pola de Allande; ya empezaba a apretar un poco la temperatura y además se acercaba la hora de comer.
Decidimos parar en Pola pero buscando el sitio perfecto: sombra, terraza y sitio para aparcar cerca....se nos paso el pueblo.

No sabíamos si dar la vuelta o no, cuando a dos km de Pola, a la vuelta de una curva, en la pequeña localidad de Peñaseita, nos encontramos una estupenda terraza debajo de una parra, un buen sitio para aparcar y unas buenas vistas, el sitio perfecto: Casa Viñas. Ahí paramos.


La chica de la barra atentisima nos dijo lo que tenia para comer, y como no nos gusta comer en exceso cuando estamos de ruta, nos decidimos por una tabla de embutido y queso. La cecina y el chorizo, casero y exquisito. Hicimos una buena elección.



Descansamos un buen rato, viendo pasar las motos que bajaban del Puerto del Palo; algún otro motero paro allí también para el avituallamiento.
Al estar en pleno camino de Santiago primitivo, es también albergue y sitio de mucho paso.

Seguimos nuestro camino para subir a uno de los puertos que más me gustan de los que he visto hasta ahora, el del Palo. Sus paisajes son inolvidables, en la cima las vistas casi hasta el infinito son una fiesta para los sentidos.


El nombre le viene de los romanos, palu es pantano o laguna en latín. Aquí prepararon un embalse para asegurar el abastecimiento de agua de sus explotaciones auríferas. Todavía se ven unas pequeñas lagunas provenientes de aquello.

El Palo además ha sido la referencia para los habitantes de la comarca de separación territorial: del Palo p´aca y del Palo p´alla.



Había bastantes motos, sobre todo extranjeras, desde el Palo hasta Grandas de Salime.

Grandas limita con Galicia, y por tanto en toda esta zona se habla el eonaviego (gallego-asturiano), su seña de identidad es el embalse. Es una obra faraónica que atrajo a muchos trabajadores a la zona, pero también echo a mucha gente, se inundaron 14 pueblos.


Se diseño un mirador colgante, llamado La Boca de la Ballena, desde el que se puede admirar toda la obra de la central. Debajo del mirador esta la imagen de la Virgen de la Luz, venerada por los trabajadores de la central.




En el centro del pueblo, pasamos al lado de la Colegiata de El Salvador que es del siglo XII, pero fue remodelada en diferentes ocasiones, por lo que tiene una mezcla de varios estilos. Es, y fue, paso y refugio de los peregrinos, para ello se construyo en el siglo XIX  el bonito pórtico que rodea el templo por su exterior.





Desde Grandas hasta Pesoz por la AS-13, y desde allí cogemos la AS-12 para pasar por Los Oscos, hasta el Puerto de la Garganta.
Toda esta zona asturiana junto con municipios gallegos colindantes, conforman la Reserva de la Biosfera del rió Eo, Oscos y tierras de Buron.

El suelo de pizarra es lo más llamativo de esta zona, ya que por ser muy abundante todas las construcciones son de este material.


La presencia en su suelo de materiales como el hierro o el oro llevaron hasta allí a los romanos viéndose en sus sierras todavía las heridas echas por las extracciones.

Poco antes de empezar la subida al Puerto se echo la niebla que dicen es muy habitual por aquí y no pudimos apreciar para nada las bonitas vistas que dicen que hay allí.

De allí a nuestro destino Taramundi, no quedaba nada, pero aún así unas obras en la carretera poco antes de llegar, nos retrasaron un poco más.

Taramundi es un pequeño municipio todavía asturiano pero muy cercano a Galicia, la despoblación de las zonas de montaña hizo estragos por allí, pero desde hace unas décadas  a los habitantes que allí siguen se les abrió una luz con el turismo rural. Este turismo propiamente dicho nació allí, cuando se construyo en la antigua casa parroquial un complejo hotelero, allá por la década de los 80.
Hay un montón de cosas para visitar y un montón de bonitas rutas para hacer andando.


Tomamos posesión de nuestro alojamiento y con una ducha rápida, volvimos a montar en la moto, ahora ya con ropa de calle, para ir a 4km, al conjunto etnográfico Os Teixois.


Entre semana y en temporada baja cierran a las 18h. y no lo sabíamos, pero estaba por allí todavía Luis, el responsable y cuidador del conjunto, al cual conocemos por medio de nuestros amigos de Akerra.
Es un conjunto de ingenios hidráulicos en buen estado de conservación y funcionamiento, además se sus casas y otras construcciones.


Los cabazos son graneros y despensas, típicas de  Taramundi, se diferencian de los hórreos porque el peso va soportado por dos muros, sobre los que se apoyan las vigas a diferencia del hórreo que va apoyado en cuatro patas.


El paseo por el conjunto fue estupendo como no puede ser de otra forma, ya que además de los ingenios hidráulicos que son maravillosos, la vegetación, el verdor, el paisaje y el rumor de los riachuelos, te transportan a otra época.



Pero lo mejor estaba por venir, nos sentamos con una sidriña y Luis nos contó toda la historia del conjunto y anécdotas de su familia, que vivió allí durante toda su vida, porque esto fue una aldea desde siempre.


La aldea, al estar alejada de todas partes y con pocas y malas comunicaciones era auto suficiente, había mineral, madera, molinos para el grano, herrerías para fabricar, e incluso un batan, que aprovechando la fuerza hidráulica ayudaba en la confección de telas.
Con la despoblación, en Teixois quedaron solo cinco familias. Entonces en 1980 comienzan a restaurar todo el pueblo para abrirlo al publico como museo etnográfico.
Luis nos enseño un recorte de periódico de 1990 en el cual se decía que solo había 10 habitantes y ese verano habían tenido mas de  siete mil visitas.


La familia Legazpi, los antepasados de Luis, fueron herreros, el padre de Luis después fue especializándose y paso a la cuchilleria, que es una de las señas de identidad de Taramundi, y fue uno de los cuchilleros mas afamados de la zona.
Cuando ya en la aldea solo quedaban dos vecinos, nació Tania la hija de Luis después de 19 años sin nacer allí un niño, eso le dio a la familia un nuevo impulso para seguir con la tradición y así hasta hoy.
Estuvimos un buen rato hablando de curiosidades y anécdotas del recinto. Se desvive por lo que hace y se nota que le gusta mucho. Le agradecemos mucho todas sus explicaciones.



Ya en Taramundi dimos un paseo por el pueblo, vimos la iglesia parroquial de San Martín, que data del siglo XVIII aunque es una ampliación de una anterior. En el frontal tiene una imagen de San Martín Obispo y en un lateral el reloj.


Un poco mas abajo la estatua a Manuel Lombardero, maestro, natural de este sitio, que fue mandada construir por parte de sus alumnos que emigraron a la Habana. Tuvo muchos más reconocimientos a su labor docente de mas de cuarenta años.



Nos fuimos a cenar al restaurante del hotel porque habíamos visto un recorte de periódico en el cual la señora Consuelo, regente del hotel, salia como renombrada cocinera. Al estar fuera de temporada no había mucho donde elegir pero nos comimos una estupenda tabla de quesos típicos de la zona y un fantástico cachopo , que nos fue imposible terminar.




A la mañana siguiente teníamos planificada una ruta andando, pero estaba lloviendo y hubo que cambiar de plan.

Al final del casco urbano, en un promontorio se haya el yacimiento de los Castros. El lugar estuvo habitado desde la Edad del Bronce final hasta los siglos IX-VII a. C. Hoy solo quedan originales las canalizaciones y algunos muros adosados, se ve un poco por encima como era el poblado, sobre todo casas circulares.


Aunque seguía lloviendo, no queríamos perdernos la visita a los Molinos de Mazonovo, y con el chubasquero de la moto y un paraguas que nos dejaron en el hotel, para allá que nos fuimos.

En Mazonovo se encuentra el mayor museo de molinos de España, en el hay 19 molinos diferentes y de distintos países.



Han sido recuperados para dar a conocer utensilios e ingenios de nuestros antepasados.
La mayoría necesitan la manipulación del espectador para ponerse en funcionamiento, junto a las reproducciones hay hasta cajas con cereales para ver como se molía.


Si, a nosotros nos gusto y lo tocamos todo, no quiero imaginar a los niños que se puedan acercar!
La titularidad es privada y se financia con la venta de entradas y los excedentes de la mini-central hidroeléctrica que abastece de luz hoy al museo y anteriormente al molino.



A Manuel Lopez Cancelos se le debe la construcción del molino original, se gasto todos los ahorros que hizo en Argentina para construirlo y traer una piedra francesa, muy dura y de gran calidad para hacer la harina mas fina y blanca, que para aquella época era de vital importancia.
Sus descendientes ampliaron la central y daban luz a todo el pueblo de Taramundi hasta bien entrado el siglo XX y se les prohibió el hacerlo, pero el museo se sigue auto-abasteciendo.



Decidimos hacer la visita que nos faltaba, al famoso museo de la cuchilleria, y marcharnos hacia la costa porque aquí el día no mejoraba.

El Museo esta a pocos km, en Pardiñas donde hoy solo hay abierto el Museo y otra casa, el resto de edificaciones, y algunas eran importantes como la casa Magadan, con una superficie construida de 385m",15 puertas exteriores, hórreo, cabazo y panera, están hoy semi-derruidas.



El Museo esta creado en una antigua cuchilleria con el fin de preservar y transmitir el proceso de elaboración artesanal de la cuchilleria tradicional. Con  elementos que podías probar como funcionaban y todo.




Además de ver varias salas con la historia de la cuchilleria ,se ve la elaboración de hoy en día con alguna de sus maquinas pero siempre muy artesano, y luego hay una pequeña fragua donde nos hacen una demostración en vivo de como se hacían antes.



En su patio hay la mayor navaja del mundo, que mide 7,20 m. y pesa 1600kg.




Desde allí decidimos dirigirnos hacia la costa, para ver si mejoraba el tiempo, y acercarnos a ver, la playa de las Catedrales.


De las cubiertas de pizarra de la comarca, pasamos a ver la arquitectura indiana, de variados gustos y estilos. Los asturianos que emigraron a América a finales del siglo XIX, cuando volvieron, sobre todo y cerca de la costa, se hicieron grandes mansiones con sus preciadas fortunas.

Mejoraba el tiempo al acercarnos a la costa. Y ya casi a mediodía llegamos a la playa de las catedrales.

El principal atractivo de esta playa es el conjunto de arcos de roca esculpidos por el mar con el paso de los años. El tamaño de los arcos alcanzan en algunos casos mas de 30m. de altura y recuerdan a los arbotantes de las catedrales gótica.


Cuando esta la marea baja se puede pasear por debajo de ellos y escuchar el mar rebotar entra las formaciones de roca.
El paseo de madera a lo largo de los acantilados nos enseña también toda la flora y la fauna de la marina lucense.




El pronostico del tiempo,aunque ahora hacia bueno, era agua para la tarde, por lo que decidimos dejarnos ya de excursiones y alterando los planes irnos a Sada a alojarnos desde ya en el hotel que luego íbamos a tener la concentración.

El viaje hasta allí nos paso por bonitos y pequeños pueblos gallegos y por sus bellos e interminables bosques de eucaliptos, pinos y robles.


Aún en pequeños pueblos las iglesias y los cementerios con sus grandes monumentos eran de llamar la atención.


Nos faltaban unos cuantos km para llegar cuando se puso a llover y el ultimo tramo lo hicimos bajo el agua.
Al llegar otra vez a la costa, en Sada, hacia buen tiempo, así que ya sin prisa ninguna nos arreglamos un poco para dar vuelta y cenar por el pueblo.

Sada tiene un estupendo paseo al lado del mar, que nos recorrimos para estirar las piernas, y acabamos cenando cerca del puerto unos estupendos productos gallegos acompañados de un buen vino de Mencía.





Sada es un municipio gallego situado en la ría de Betanzos, a escasos 15km de La Coruña, es un pueblo costero, la pesca y el turismo son sus fuentes de ingreso.

Paseando por sus calles pudimos ver innumerables edificios modernistas, el primero que ves y te llama la atención por dos cosas es La Terraza, la instalación de este coincidió con la llegada del tranvía de La Coruña a Sada y por lo tanto con un periodo importante económicamente y socialmente para la villa, esto fue en 1920. El edificio es Monumento Histórico Artístico desde 1975, esta construido de hierro, madera y cristal. Fue un café y un salón de baile. Y llama la atención por ser un edificio precioso y por la mala conservación del mismo, sobre todo para la importancia que tiene ya que es una de las joyas modernistas gallegas.



Vimos también el edificio del salón moderno, construido en 1915, fue a lo largo de todo el siglo XX en un referente en la vida de la villa.
Fue baile, teatro, cine y en la guerra civil tribuna de mítines y actos políticos.
Los adornos de las cornisas, los hierros de los balcones, las balaustradas de hierro y toda su belleza no se merecen las pintadas que hoy atiborran sus fachadas.




A medida que paseas por Sada ves la importancia que el modernismo tuvo allí. Bellas fachadas y bellos balcones.

Cenando un día nos contaron que se hace una feria modernista, y todo el mundo se viste de época y se acondiciona toda la villa como si de entonces se tratara. Seguro que me encantaría, tendré que mirar las fechas....

En el centro de la villa esta la capilla de San Roque, no muy grande y de una sola nave, lo único que destaca es una verja en la torre rodeando a las campanas y una cruz, hoy en día sirve de sala de exposiciones.




En la coqueta Plaza de la Pescadería encontramos un sitio llamado "El rincón del Abuelo"donde estuvimos en varias ocasiones tomando un café, una copa o una cerveza porque a cualquier hora se esta bien en su bonita terraza y la amabilidad de sus trabajadores te invitan a volver.

La plaza de la Pescadería se llama así porque antes era hay donde los marineros recién llegados del mar vendían el pescado, a su alrededor están las calles más antiguas de Sada. Conviven las casas de los marineros con las modernas construcciones del Art Noveau, este es el barrio de la Tenencia.




El resto de Sada lo paseamos en días posteriores y así os lo contare.

El miércoles amaneció nublado y con perspectivas de lluvia por lo que decidimos coger el autobús y acercarnos a Coruña para visitarla con tranquilidad.

Fuimos en busca de la oficina de Turismo y esta situada en la magnifica plaza de María Pita.



Es una plaza de enormes dimensiones y esta presidida por el Ayuntamiento, edificio del año 1914, esta rodeada de edificios porticados y en el centro de la Plaza la estatua a María Pita.



Esta mujer importante coruñesa, fue una heroína frente a las tropas inglesas del capitán Drake que tenían cercada la ciudad.
Atacan por orden de Isabel II y en el asalto muere el marido de María Pita, ella llena de ira, arrebata la bandera inglesa de una lanza y mata con ella al hermano del capitán ingles al grito de "Quien tenga honra que me siga". Esto dio alas a los coruñeses y amedranto tanto a los ingleses que iniciaron su retirada.
La estatua preside la Plaza con la heroína con la lanza en alto y el cuerpo sin vida de su marido a sus pies.


Cogimos el paseo marítimo que lleva hasta la torre de Hércules y a pocos metros del casco antiguo fuimos a dar con el Castillo de San Antón, como estaba chispeando decidimos entrar a hacer una visita y así esperar a que parase.

El castillo fue construido por Felipe II en el siglo XVI sobre una pequeña isla rocosa,que antes servía para mantener en cuarentena a los marineros que venían enfermos.

Carlos I recomendó levantar tres fortalezas en la bahía para defender A Coruña, pero hasta que no reino su hijo no se levantaron.


El Castillo esta bien conservado, la visita merece un paseo por todo su recinto porque además hay unas vistas muy bonitas de toda la bahía.




En su interior esta el museo Arqueológico e Histórico, y por sus carteles y objetos puedes apreciar toda la historia de la ciudad.





Merece una visita tranquila.

Ahora salia el sol y decidimos ir dando un buen paseo por al lado del mar hasta la Torre.

Las farolas del paseo de marcado estilo modernista están decoradas todas ellas con esmaltes dibujado que son verdaderas obras de arte, los que se pueden apreciar debajo de los grafittis, que manía de destruir todo lo bonito tienen algunos!!!

Al llegar a la Torre teníamos que esperar una hora para la visita porque dejan entrar en grupos reducidos.  Decidimos dar una vuelta por sus alrededores porque hay un museo al aire libre con un montón de bonitas esculturas, y además hacernos unas cuantas fotos en la rosa de los vientos.
El entorno de la Torre esta super cuidado, hay una bonita cala al lado, un estupendo recorrido y unas magnificas vistas. La hora se nos hizo hasta corta.





La torre de Hércules es el único faro de la antigüedad que sigue en funcionamiento. Fue construido por los romanos en el siglo I. Originalmente era más ancha y mas baja pero ha sufrido modificaciones a lo largo de su historia. Hoy en día mide 59 m de altura y fue declarada Patrimonio de la Humanidad hace 10 años en 2009. Además es el único faro romano de que conocemos su arquitecto, Caio Sevio Lupo grabo su nombre en una inscripción al pie de la Torre.


La visita comienza bajo la Torre viendo el yacimiento con los restos de los cimientos originales y de las construcciones que se adosaron al faro.


Y desde ahí comienzas a subir 234 escalones visitando sus plantas y leyendo los datos importantes de cada sala hasta llegar al mirador. Desde arriba se contempla una vista fabulosa. Todavía hoy sigue funcionando cada noche el faro.

La antigua linterna, que era de aceite y proyectaba su luz en un espejo, se puede ver en el yacimiento del bajo.



La visita no la puedes alargar más de media hora y te da justo el tiempo para poder verlo todo. Me quede gratamente satisfecha con esta visita, me parece un sitio  recomendable al cien por cien para ver.

Un paseo por el casco antiguo de la ciudad, donde vimos por fuera, porque ya a esta hora estaban cerrados, la casa museo de Emilia Pardo Bazan, importante luchadora de los derechos de la mujer; la colegiata de Santa María, preciosa iglesia románica; el Gobierno Militar, antigua casa de los Condes de Montaos...




Y como era hora de comer nos fuimos a la rua Franja, que nos dijeron estaban los bares de tapeo.
En una de sus apetecibles terrazas nos sentamos y dimos buena cuenta de unos exquisitos berberechos y unas ricas sardinas con cachelos.



De ahí con la barriga llena al autobús para en el trayecto echarnos una pequeña siesta, yo por lo menos....

En Sada hacia una bonita tarde, así que decidimos coger la moto y visitar la fabrica de la cerámica Sagardelos que esta a las afueras de Sada.
Y al lado del museo de Carlos Maside, que recoge la obra de importantes artistas gallegos.


La fabrica y el museo estaban cerrados por la tarde pero vimos la tienda y la exposición. Tienen cosas muy bonitas y super originales.

Como habíamos acabado pronto quisimos aprovechar el tiempo y visitar lo que a mi me hacia tanta ilusión el Parque del Pasatiempo, en Betanzos.



El Parque en cuestión es el primer parque temático que hubo en Europa. Los hermanos García Naveira habiendo alcanzado una cuantiosa fortuna en Argentina, hicieron numerosas contribuciones en su pueblo natal, entre ellas este gran parque.

Las dimensiones del parque eran mucho mas grandes de lo que hoy se conserva, en total unas 9 hectáreas.

Quisieron reproducir para sus paisanos que nunca podrían viajar grandes cosas del Planeta, la entrada era igual que la verja del Palacio de Versalles, esta representado Egipto con la pirámide de Keops, la muralla china y el canal de Panamá.

El parque estaba cerrado en su parte antigua por obras, solo se podían visitar los jardines, pero ahora si llovía en serio y esa parte no era lo que quería ver. Con lo cuál, mi gozo en un pozo y al hotel a secarnos.

Fue llegar a Sada y salir el sol, definitivamente este pueblo tiene un microclima!!

En un restaurante , con una decoración típicamente marinera, el Sada Bay cenamos unos ricos mejillones, un pez originario de la ría y de la familia del lenguado, unos txipirones y de postre una estupenda tarta de la abuela, de galletas remojadas  y chocolate, que hacia mil años no comía y me supo exquisita.






El jueves daban un tiempo estupendo y así fue.

Por tanto madrugamos un poco porque yo quería ir hasta la cascada de Ezaro que en nuestra visita en agosto a esta tierra me quede sin ver por culpa de la niebla.

Como había unos cuantos km de ruta y a la tarde ya comenzaba la kdd en si, desayunamos y sin pausa a la moto para ir haciendo ruta por bonitas carreteras, llenas de hermosos paisajes.



Foto en el mirador, desde donde las vistas, hoy si, eran preciosas, en agosto no se veía a mas de dos metros. Si te alejabas de la moto no la veías.


 Y luego hasta abajo a visitar la bella cascada.



Es la única cascada en Europa que esta provocada por un rió precipitándose al mar. El agua cae 40 metros de altura, golpeando en las formaciones graníticas del monte Pindo.



Merecidos km para contemplar tan bellos paisajes y tan bonita cascada.

Para volver decidimos hacerlo por la costa y que bonitas playas al lado de tan bellos bosques, la belleza de los paisajes gallegos no tiene parangón.



Pasamos por el Castillo de Santa Cruz antes de ir al hotel porque era una de las cosas que nos faltaba visitar, y aunque estaba cerrado, dado la hora que era, fue un bonito paseo el que nos dimos a su alrededor.




El castillo era otra de las tres fortalezas que se construyeron para defender la bahia de la Coruña, después de perder su valor militar ha tenido varios fines hasta que hoy es centro de divulgación ambiental.




Una comida rápida y a la tarde empieza lo bueno: Rapaces.

Pero eso es otra historia y como tal merece su crónica aparte.


Solo quisiera agradecer a mi motero favorito, su paciencia y disponibilidad para llevarme allí donde yo le pida, con una canción que hemos escuchado muchas veces :

"... PORQUE CONTIGO SOY FELIZ...
CONTIGO...
RECORRERÍA EL MUNDO ENTERO CONTIGO
ME PASARÍA TODO EL TIEMPO....CONTIGO...."

Y añado RECORRERÍA TODO EL MUNDO VIAJANDO EL MOTO...Y CONTIGO.






















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