"Bordeando el curso del río Curueño se nos desvela un escenario tan hermoso como sobrecogedor y tan espectacular como perturbador." cita de El río del olvido de Julio Llamazares.
Coincidiendo con la tercera prueba del Campeonato de Mototurismo Nacional hemos rodado por las carreteras de montaña leonesas que nos gustan tanto.
La prueba constaba de localizar diez fotografías y reproducirlas con la mayor semejanza posible, para verificar el paso por dicho lugar.
La ruta salía del Ayuntamiento de Valdefresno y acabaría en la explanada de la Junta en León, por medio unos doscientos y pico km. de curvas, bellísimos paisajes, enclaves culturales y sobre todo mucha camaradería entre los participantes.
La foto que nosotros elegimos la primera nos llevaba hasta el cercano pueblo de Mansilla de las Mulas. Entramos en el pueblo bordeando el interior de su muralla del s. XII hasta llegar al Museo de los Pueblos Leoneses.
El museo esta en el antiguo convento de S. Agustín, el Ayuntamiento de Mansilla ha cedido el solar del antiguo convento para adaptar el nuevo edificio que alberga el museo.
Del antiguo convento que data del 1500, solo quedan algunos suelos decorados con chinarros, restos de la antigua iglesia y la capilla de los Villafañe, donde parece estuvo enterrado D. Fernando de Acuña, de ahí su nombre.
El museo consta de tres plantas. Nos enseña y reproduce la vida y la cultura de los pueblos leoneses no hace tantos años. Se exponen aperos de labranza, utensilios de cocina, hay una reproducción de una antigua casa, nos muestra el juego de bolos, la lucha leonesa, los carnavales... y tantas y tantas cosas para mi tan familiares.
He puesto fotos y esta nota porque aunque esta vez no dio tiempo a visitarlo en el 2019 en otra ruta por León si tuvimos la suerte de poder hacerlo, es recomendable al 100x100 si se dispone de una hora como mínimo.
Desde allí nos desplazamos hasta el monasterio de San Miguel de Escalada para hacer una foto a las puertas de la Iglesia.
Pasando por Gradefes y al lado del espectacular monasterio de Santa María del s. XII, seguimos ruta hasta las cercanías de Cistierna para fotografiar el puente de Mercadillo. Este, facilitaba el paso sobre el Esla a la calzada romana allí existente. En la Edad Media tuvo mucha importancia por ser paso de la ruta vadiniense y el camino de Santiago olvidado, a su lado se construyó el hospital de San Bernabé para atención de los muchos peregrinos que por allí pasaban. Hoy sin embargo el hospital esta derruido y el puente rodeado de maleza se encuentra en muy mal estado.
Bordeando Cistierna nos adentramos en la cuenca minera de Sabero. Por todas partes se aprecian vestigios de lo que fueron las antiguas minas y como no podía ser de otra forma nos dirigimos al museo de la Siderurgia y la Minería.
Dicho museo se encuentra en la antigua Ferrería de San Blas.
En su gran nave de estilo neogótico podemos contemplar muchas maquinas y aparejos utilizados en esta industria. Llama la atención también los restos del alto horno declarado Bien de Interés Cultural.
Tras pasar por al lado del puente romano de Valdepielago, nos encaminamos Curueño arriba hasta la cascada de Cola de Caballo en Nocedo.
El arroyo Valdecesar desde el precioso pueblo de Valdorria y cruzando el Valle de las Hadas busca sin descanso al Curueño y no le importa precipitarse 4 metros en una caída a través de las rocas verticales para alcanzar su objetivo.
Y decidimos seguir subiendo en contra de este río, truchero por antonomasia que culebrea buscando el paso por las altas peñas, formando las esplendidas hoces de Valdeteja.
Carretera arriba esta el paso natural con Asturias por el puerto de Vegarada y en la época romana existía una calzada que llegaba hasta allí desde el Puente Villarente por lo que en la ruta al lado del río se pueden apreciar numerosos puentes romanos y medievales.
Abandonamos la orilla del río y por lo tanto la LE- 321, para dirigirnos en dirección hacia Valdeteja.
Cruzamos este pequeño pueblo del que Vigo Mortensen rodando Alatriste quedo enamorado y siempre que puede vuelve al bar Anabel y seguimos por una carretera que pronto dejara de tener buen asfalto y en sus últimos km antes de coger la LE -315 estar bastante bacheada.
En estos pueblos, nuestros únicos espectadores son el ganado que hay en todos los prados.
Tras coger la LE-315 bajamos siguiendo el curso del río Torío hasta el desvío hacia las bellas cuevas de Valporquero.
La carretera es una pasada, las curvas de herradura se alternan con otras más suaves sobre un asfalto en perfectas condiciones y casi sin trafico. Las vistas son maravillosas. Tras cruzar el pueblo tenemos que descender un poco hasta la entrada de la cueva y el parquing donde debíamos hacer la foto.
Las cuevas son una verdadera catedral de estalactitas y estalagmitas. Su boca de entrada es ancha e impresionante, la temperatura en el interior se mantiene estable durante todo el año a 7 grados. La erosión durante millones de años ha producido innumerables salas, formas, cambios de color y de volumen en las rocas. La visita más larga es de 3km de recorrido pero hay además muchas más salas sin abrir al publico.
Dejo solo una imagen de la entrada porque no teníamos tiempo de visitarlas con detenimiento, pero esta es también una visita muy recomendable, además es uno de esos lugares que ninguna foto por buena que sea le hace verdadera justicia.
Desde ahí volvemos hasta Felmin por la misma carretera de subida y retomamos la LE-315 en dirección a Vegacervera.
Siguiendo el sinuoso curso del río Torío por entre montañas de gran altura y paredes verticales que ascienden hasta el cielo, el rio serpentea entre curva y curva. Un delicioso baile cambiando de lado a lado del rio cruzando puentes y teniendo la impresión de traspasar la roca. Las Hoces de Vegacervera son uno de los parajes más bellos de León.
En Vegacervera nos desviamos para cruzar hasta Ciñera por la carretera de La Vid. Cruzamos Coladilla, donde nos acordamos de sus exquisitos yogures y cuajadas y Villar del Puerto con sus bellas casas de piedra.La naturaleza en estado puro nos sigue acompañando en nuestro viaje no en vano todos estos municipios junto a Valporquero y Vegacervera pertenecen a la Reserva de la Biosfera de los Arguellos.
Continuamos por la N-630 hasta el desvío hacia la LE-473 dirección Geras.
Geras es un tradicional pueblo de montaña con sus casas de piedra y entramados de madera cruzado por el rio Casares, y es allí en su puente donde hemos de hacer la fotografía.
En Entrepeñas nos sirvieron un tentempié a base de los estupendos embutidos de la zona. Aquí en esta fabrica de embutido situada a 1200m.de altitud se hace el chorizo picante que gano las tres estrellas de los prestigiosos premios Great Taste Adwards. Su cecina suprema ha ganado dos estrellas y su crema de chorizo para untar una estrella.
Tras el piscolabis continuamos por la LE-473 en dirección al embalse de Luna atravesando la belleza de los paisajes de la collada de Aralla. Ascendemos hasta los 1536m. desde donde divisamos el valle de Luna con el embalse al fondo.
La bajada con unas curvas en herradura pero para nada imposibles nos llevaran por un precioso paisaje hasta el embalse.
En la mitad del descenso vemos un desvío y una carretera que se eleva hasta lo mas alto y nos conduce por el túnel de Alceo hasta Villamanin cruzando el impresionante Valle de Arbas. Esta es otra ruta muy recomendable, lo único malo es que el firme de la carretera no es muy regular.
El embalse esta situado en la comarca de Luna de la que toma su nombre.
Lo cruza el Puente de Carlos Fernandez Casado inaugurado en 1983, fue durante un tiempo el puente tirantado con el vano más largo del mundo, con 440m. todavía hoy es el segundo más largo de España.
Hoy este puente es la imagen del embalse.
El maravilloso paisaje nos rodea, las montañas abruptas, las verdes praderas, los robles, las sabinas, los alcornoques, los pinos y como fondo de todo, el agua, que dependiendo de la luz se ve de diferentes colores.
Todo se alía a nuestro favor y con el sol y la sinuosa carretera llegamos a Barrios de Luna habiendo disfrutado de un balanceo perfecto.
Cogemos la CL-626 y bordeando todo el embalse nos dirigimos a La Magdalena. Unos quince km nos separan de la siguiente foto que es en el puente de tres ojos que cruza por encima del rio Luna en el centro de La Magdalena.
Desde allí y en pocos km tenemos la foto en el Hito de la Memoria, o Monumento a los Represaliados. La escultura tiene 3.20m y representa aun hombre contra la pared y tres calaveras encima, alrededor 53 postes de hierro cada uno con un nombre de los represaliados de la zona. Aquí mismo se encontró en su día una fosa común de los tiempos de la Guerra.
Volvemos a la CL-626 para dirigirnos a La Robla a por la última foto. Esta es una escultura hecha en los talleres de formación profesional del municipio y promocionada por El Foro para la recuperación del valor Histórico y Cultural de La Robla, representa dos manos unidas en un trato con una espiga de oro tras de ellas, la espiga es uno de los símbolos que este pueblo tiene en su escudo.
Sin más entretenimiento, nos dirigimos hasta León para en la explanada de la Junta reunirnos con todos nuestros compañeros.
Después de las verificaciones y los premios a piloto y copiloto más lejano, y motoclub más numeroso se dio por finalizada esta prueba.
Después de desayunar en Boñar tomamos la LE-331 para dirigirnos hacia el embalse del Porma.
Este es el segundo embalse más grande de la provincia esta construido sobre el cauce del rio Porma y se anegaron seis pueblos, algunos de ellos todavía siguen en pie y se pueden ver alguna torre de sus iglesias cuando el pantano esta muy bajo.
Es una maravilla circular por su orilla con esos paisajes espectaculares.
Cruzamos el bonito pueblo de Puebla de Lillo. Este estuvo habitado desde la Edad de los Metales, y durante toda la antigüedad tuvo mucha importancia por ser el paso natural entre las regiones astures y las cántabras vadinienses y los pueblos que habitaban al sur de León.
Es también el pueblo de nacimiento de la primera mujer que tuvo carnet de conducir en España: Catalina García González y se dedicaba a llevar y traer gente y recados hasta Boñar. Una mujer fuerte y trabajadora incansable como todas las mujeres montañesas.
Cogemos la LE-333 en dirección a Cofiñal y ascendemos el Puerto de las Señales. Ya en el Parque de Picos de Europa ascendemos hasta sus 1625m entre pinares, abedulares y robles Hoy todavía hay restos de nieve y además manchada con el polvo de la calima. Nos acompaña el silencio. Es una carretera muy poco transitada porque aunque es de gran belleza tiene mucha piedrilla suelta y muy bacheada, llevan años pidiendo su reparación pero es misión imposible.
Con el inmenso valle a la vista descendemos hasta los 1492m del Puerto de Tarna. Estamos justo en la confluencia entre Asturias y León; entre el Parque Natural de Redes y el Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre. Toda la vista es un espectáculo.
Tomamos la CL-635 en dirección Riaño y tras cruzar unos cuantos bonitos pueblos montañeses llegamos a Riaño.
De Riaño no puedo decir nada que no sepáis. Rodeado de grandiosos picos que se reflejan en el agua cuál espejo y con el azul del cielo, los colores infinitos del agua y lo verde de su variado paisaje, hacen que siempre tenga un aspecto de postal.
En su construcción quedaron anegados 9 pueblos tras 25 años de litigios y protestas.
Solo se salvaron cinco edificios que trasladados piedra a piedra hoy se encuentran en el nuevo Riaño y en Burón.
Hoy, el pueblo más nuevo de la provincia de León se ha convertido en un reclamo turístico. Hay un museo etnográfico y en su entrada se pueden ver las reproducciones de un hórreo leones, un chozo, y un potro.
Han construido un columpio gigante para hacerse bellas fotos con el pantano a los pies.
Hay paseos en barco, por lo que han denominado los fiordos leoneses.
Y hay muchas y muy bonitas rutas senderista, algunas de ellas amenizadas con esculturas relacionadas con la mitología leonesa.
En fin un lugar idílico para volver siempre que sea posible.
Por la N-621 acompañamos a nuestros amigos hasta Velilla del Rio Carrión, donde dimos por finalizado este estupendo fin de semana.
Como siempre agradecer a todos los compañeros de la competición su agradable compañía
A Miguel por haber hecho posible esta prueba en mi querido León.
A mi ya familia deauvillera. Y sobre todo a mi piloto favorito que me trae y me lleva.
Y como siempre digo ME ENCANTA VIAJAR EN MOTO...y esta vez Y SI ES POR LEON MUCHO MAS.
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