Murcia, lo mismo la capital que la provincia era una zona desconocida para nosotros. Tras comprar allí a Beltzi y habiendo tenido una pequeña toma de contacto con la ciudad y sentirnos muy a gusto, habíamos decidido volver para conocerla un poco más en profundidad.
Nunca te acostaras sin saber una cosa más. Y así, con la lección aprendida, nos fuimos a la cama que mañana nos esperaba un día de mucho ajetreo. 
La región de Murcia limita con otras tres comunidades distintas y con el esplendido Mar Mediterráneo que baña sus costas.
Es una de las mayores productoras de frutas y verduras de Europa y posee también esplendidos viñedos para sus vinos con denominación de origen.
Tras una parada en la comunidad valenciana para otros menesteres llegamos a Murcia capital para poner a punto a nuestra querida Beltzi. La entrada desde la comunidad valenciana la hicimos por autovía para llegar cuanto antes. Durante todo el día a ella la pusieron guapa y nosotros conocimos la ciudad.
La catedral de Murcia es una de las mejores muestras del barroco en nuestro país. Esta en el centro de la ciudad, en la Plaza del Cardenal Belluga.
Consagrada en el año 1465 sufrió varias reformas posteriores por lo que además del barroco podemos apreciar en ella notas góticas, renacentistas y neoclásicas.
Tiene varias puertas a cada cual mas bonita.
Por dentro capillas dedicadas a familias poderosas, destacan por su exuberancia en esculturas, en adornos vegetales y pugnan entre ellas por ser la más fastuosa. Destacan la de los Vélez y los Fajardo.
También podemos admirar la sillería del coro y el órgano, uno de los mas grandes y bellos del mundo.
Su torre campanario, con 20 campanas y la segunda más alta de España, solo por detrás de la Giralda, se aprecia desde todo Murcia.
En la plaza esta también el Palacio Episcopal. Es un majestuoso edificio de color rosa que te transportara al arte italiano, de planta cuadrada con un gran arco nos da la entrada a un patio central con abundante decoración y una bella escalera.
El edificio del Ayuntamiento de estilo neoclásico con grandes columnas corintias en su fachada también se halla aquí.
Las calles Trapería y Platería son las dos calles comerciales más históricas de Murcia, deben sus nombres a aquello con lo que allí se comerciaba. Recorrerlas te deparara gratas sorpresas como es el Casino. Tras su esplendida fachada hay un edificio lleno de arte y arquitectura.
Construido en estilo ecléctico fue creado como lugar de reunión de la burguesía adinerada en 1853.
Destacan en su interior, por sus decoraciones, el Patio Árabe, la Biblioteca, el Tocador de Señoras y los salones de Baile. Finalizado en 1892 ha sido restaurado en 2007.
Callejeando llegamos al río y por supuesto al famoso Puente de los Peligros. Del s. XVIII es el puente más antiguo de la ciudad y une el barrio del Carmen con el centro histórico. Fue construido para sustituir a uno anterior que era una plancha de metal sobre unos pivotes. A la gente le daba mucho miedo pasar y de ahí proviene su nombre.
A la hora del aperitivo es casi imprescindible acercarse a la Plaza de las Flores. Aquí y en las calles de alrededor te puedes tomar alguna de las típicas tapas murcianas como las marineras o los caballitos.
Tras una rica comida degustando los productos de la huerta murciana y un buen paseo para bajarla, continuamos viaje hasta Cartagena para pasar allí la noche y al día siguiente porque esta ciudad milenaria esconde muchos tesoros.
Uno de los primeros que pudimos ver son los impresionantes ejemplares de Ficus Macrophila que hay en la plaza San Francisco. Plantados en 1927 y de procedencia australiana han adquirido proporciones gigantescas.
Cartagena fue fundada en el año 227 a. de C. por el cartaginés Asdrúbal el Bello. Alcanzo su máximo esplendor en tiempos romanos pero han sido muchas las civilizaciones que han pasado por la ciudad. Su ubicación en el mediterráneo le ha hecho ser un puerto importante a lo largo de la historia. Al estar rodeada de cinco colinas ha sido relativamente fácil protegerla. Para ello se han construido todo alrededor de su bahía baterías de artillería y murallas en la ciudad.
Sus minas de oro y plata también la han provisto de mucha riqueza en el pasado.
Buscando un sitio donde cenar recorrimos el casco histórico y nos dimos cuenta de que esta plagado de edificios modernistas llenos de decoraciones florales, como el gran hotel, el casino, el palacio de casa Aguirre, la casa cervantes, la casa Llagostera.
Sus callejuelas están llenas de terrazas y de sitios de tapeo donde los productos vegetales y marinos son los protagonistas.
Un agradable paseo nos llevo hasta la puerta del Arsenal Militar, otra estampa típica de esta ciudad.
Y nos enseño también la procedencia del músico compositor de la afamada canción "Suspiros de España".
Bien temprano comenzamos nuestra visita acercándonos hasta los restos de la muralla púnica. Esta es la defensa más antigua de la ciudad, de origen cartaginés data del s. III a. de C.
Dentro del Centro de Interpretación y encajada en la muralla esta la conocida como Ermita de San José.
Lo que más llama la atención de estos restos es la cripta, con un pavimento embaldosado hay un altar y filas superpuestas que albergan ciento diez nichos y cubriendo sus paredes unas pinturas muy tétricas llamadas las " Danzas de la Muerte".
Desde allí dimos un bonito paseo paralelos a la muralla del Mar, bordeando lo que fue la ultima defensa de la ciudad, construida por Carlos III.
El Paseo de Alfonso XII sigue por el puerto hasta el Arsenal Militar, pero nosotros nos desviamos para acercarnos hasta la Plaza del Ayuntamiento donde se encuentra el Palacio Consistorial, un edificio modernista con una bella fachada en mármol blanco y unas bonitas cúpulas de zinc decoradas con emblemas de la ciudad.
El Teatro Romano también se halla en esta plaza. Se accede a él a través del Museo y allí esta toda la historia de la edificación. Con ello entiendes porque un edificio de estas dimensiones no ha sido descubierto hasta hace cuatro días. El descubrimiento fue fortuito en unas obras para construir el Centro Regional de Artesanía. Hoy es uno de los emblemas de Cartagena.
Fue en 1988 cuando lo han encontrado y hasta 2003 no han finalizado las excavaciones.
El grandioso teatro estaba oculto bajo las edificaciones en un humilde barrio que ha estado habitado continuamente a lo largo de los siglos.
Con capacidad para 7000 espectadores era el segundo más importante de Hispania. Fue construido por el emperador Augusto en el año 44 a. de C.
Se excavo en el cerro de la Concepción aprovechando así su inclinación para el graderío.
El mármol usado en sus columnas es impresionante.
La catedral vieja comparte espacio y piedras con el teatro. Su estado no es muy bueno, ya que quedo destrozada en los bombardeos de la guerra civil, pero se pueden apreciar partes de sus ventanas, cornisas y bellos capiteles.
Desde allí por la calle Mayor vamos hasta el barrio del Foro romano que es la otra gran visita que hay que hacer. El recorrido son como unos mil metros cuadrados de pasarelas y pequeños caminos por los que accedes a las diversas excavaciones.
Es una manzana completa de la antigua ciudad romana, data del s. I a. de C. y permite ver y comprender la vida de la ciudad. Por un lado en las termas se aprecia el sentido lúdico y de ocio, y en el atrio y en el templo observamos las costumbres políticas y religiosas.
En las Termas se aprecia el pavimento de ladrillo y en forma de espina. Aquí fue hallado el bonito y famoso cuerno de la abundancia.
El edificio del atrio se cree que estaba destinado a banquetes en honor a esos dioses que veneraban en el cercano templo. Desde el patio cuatro columnas de mas de cuatro metros se accede a cuatro salas que se creen eran las estancias o tabernas. Llaman la atención sus altos muros y decoraciones pictóricas.
Muy cerca el templo de Isis donde se celebraban cultos a dioses egipcios.
Y entre las edificaciones quedan restos de las calzadas, dos decumanos y un cardo, donde todavía se aprecian las rodadas de los carros.
Y como no, no podíamos irnos de Cartagena sin ver el submarino Peral. Bueno, una replica que hay en la Plaza Alfonso XIII, ya que el original esta en el museo naval. Dicho submarino fue el primero de propulsión eléctrica.
Salimos de Cartagena y rodeando su bahía con unas preciosas vistas en algunos puntos, nos dirigimos a Cabo Tiñoso para visitar la batería de Castillitos.
La C-1 debe su sobrenombre por haber sido construida en forma de castillo medieval, tiene incluso torrecillas almenadas.
Fue una fortificación para proteger la entrada a la bahía de Cartagena junto a su homónima Batería de Cenizas.
Construida en 1933 y finalizada al comienzo de la Guerra civil española estuvo en servicio hasta 1994.
A posteriori abandonada comenzó su deterioro hasta que fue declarada de Interés Cultural y se restauro, a partir de 2009 se hizo visitable.
Su fachada esta excavada en la montaña y es de su mismo color para impedir su visión desde la lejanía.
Tiene dos cañones ingleses de gran potencia cada uno con su sala de maquinas y almacén de pólvora.
Hay además varios edificios para alojamiento y vida del personal.
Para su construcción se realizo una carretera de 9 km con amplias curvas y suave pendiente, aunque el asfalto es muy mejorable al no haber trafico puedes disfrutar de las maravillosas vistas durante el ascenso.
Es una visita recomendable porque la batería en si es una edificación curiosa pero además y sobre todo porque desde allí la vista del mar es espectacular.
Ya con elevadas temperaturas nos dirigimos por la Sierra de la Muela hasta Bolnuevo a los pies de la Sierra de la Moreras para ver las famosas Gredas.
Estas formaciones rocosas tienen forma de setas gigantes, son curiosas de ver, pero si vas hasta allí solo a eso te decepcionaras.
Bordeando los Saladares del Guadalentín nos dirigimos hasta Alhama de Murcia. Los saladares son una gran llanura de carácter salino y con gran humedad, un espacio protegido para las numerosas especies de plantas en peligro de extinción que alberga.
Tras refrescarnos en Alhama y descansar un poco continuamos camino.
Circulamos por las estibaciones de la Sierra Espuña, más que nada para protegernos del sol con su arbolado llegando a las Gebas, con sus famosos barrancos.
Estos son un claro ejemplo de la aridez de esta zona de la Región. Sus formaciones a base de cárcavas, barrancos y cañones dan un aspecto lunar al paisaje.
Y este nos acompaño durante unos cuantos km.
Atravesando la Sierra de Ricote fuimos en busca del rio Segura. Después de pasar Ojos circulamos paralelos al río y durante el trayecto pudimos contemplar, por la bien llamada "ruta de las norias", esos magníficos artefactos.
Ya en Abarán se puede ver la más antigua de toda Europa en activo. Data de 1808.
Y ya superada esta población abandonamos Murcia por la N- 301 en dirección a Albacete.
Murcia es una gran provincia y nos falto mucho por recorrer, por visitar y por ver, pero como digo yo siempre así hay excusa para volver.
Muchas gracias a mi motero favorito que me trae y me lleva, me pasea y me aguanta en todas mis locuras.
Sigo diciendo y no me cansare QUE ME ENCANTA VIAJAR EN MOTO.
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