Es una de las cosas más importantes que aprendí en este viaje. El tiempo no tiene marcha atrás y todo lo que desaprovechas aunque sea un segundo, no lo vas a recuperar.
También he aprendido que hay que ser más tolerante. Que hay que adaptarse a las zancadillas que nos va poniendo la vida. Que hay que luchar por lo que nos satisface y nunca hay que darse por vencido.
También he aprendido.... que Huala en esloveno es gracias.....jajaja.
Así que:
Huala a todos mis compañeros de viaje. Con cada uno de ellos he aprendido cosas diferentes.
Huala a todos mis compañeros de viaje. Con cada uno de ellos he aprendido cosas diferentes.
Huala a la familia Deauvillera que tan bien nos arropan en cada viaje que disfrutamos juntos.
Huala a Luis por organizar tan fantástico viaje con todo el trabajo que conlleva.
Y Huala a mi motero favorito por hacerme participe de tan bonita experiencia.
Día 1.
Nos pusimos en camino para juntarnos cerca de Donosti con parte de nuestros compañeros de viaje. Con el agua a ratos por compañera y el cielo negro pisándonos los talones nos fuimos adentrando en Francia con José, Loreto, Txisco y Esther, para reunirnos con Emilio y Rocío en Nimes.
El resto de compañeros hacían la travesía en ferry y nos reuniríamos con ellos en Génova.
Al acercarnos al Mediterráneo ya lucia el sol, aunque hacia un poco de aire.Con todo ello llegamos a Nimes a una hora estupenda, sobre las seis de la tarde, para después de darnos una ducha salir a hacer un poco de turismo.
El hotel estaba a escasos doscientos metros del centro, los jueves de julio y agosto se celebran los jueves de Nimes y hay música en la calle, espectáculos, mercados nocturnos, bailes en las plazas y el ambiente es estupendo en toda la ciudad.
Tiene un gran numero de restos romanos, y es famosa por el buen estado de conservación de gran número de ellos.
Pasamos por la Puerta de France, una de las puertas de la muralla que todavía se conserva y nos fuimos acercando a su famoso y grande anfiteatro Les Arenes de Nimes.
Fue construido a finales del siglo I d.C. Dicen que es el mejor conservado del mundo, y hoy en día todavía se utiliza para espectáculos, sobre todo taurinos.
Albergaba hasta 24.000 espectadores e impone su fachada con mas de sesenta arcos en dos alturas diferentes.
Se aprecian bien diferenciadas las treinta y pico gradas, organizadas según las categorías sociales, por dentro tiene las salas de los gladiadores y desde arriba se aprecian unas bonitas de toda la ciudad, vigilada por la torre Magna.
Esta torre fue construida en el año 15 a. de C. y era la mas alta de toda la muralla, se puede ver desde cualquier punto de la ciudad. Hoy en día tiene 32 metros en dos niveles de altura, pero anteriormente tenia tres niveles con lo que su altura era considerablemente mayor.
Después de la visita, nos reunimos por fin con Emilio y Rocío dando un tranquilo paseo, buscamos un sitio para cenar.
Luego aunque ya había anochecido pero con el ambientazo que había nos acercamos a ver, el famoso templo de la Maison Carre. Es el único templo romano que se conserva en su integridad, data del siglo 1 d.c.. Mide 26 m de largo por 15 m de ancho y 17 m. de alto.
Al estar sobre un zócalo tiene mayor visibilidad. A su alrededor había un mercado muy concurrido por lo que sacarse una foto en sus escaleras era casi misión imposible. Pero aun así lo conseguimos.
Por el lado del río nos fuimos acercando hasta los Jardines de la Fontaine, donde anunciaban un espectáculo de luces, y aunque estaban iluminados, son unos jardines para disfrutar de día. Son los jardines públicos más antiguos de Europa, estaban diseñados por el arquitecto e ingeniero de Luis XV que los encargo en 1745.
Están llenos de fuentes, estatuas, escalinatas, balaustradas de estilo neo clásico, que vuelvo a decir hay que disfrutar y fotografiar con luz. Dentro de los jardines hay también construcciones romanas como el templo de Diana y en lo alto de los jardines la Torre Magna.
Del templo de Diana solo se conservan ruinas, una nave y el corredor lateral casi invadido por la vegetación.
Llama la atención el gran número de imágenes y figuras de cocodrilos que ves por toda la ciudad. Y es que su escudo es un cocodrilo atado a una palmera. Y ello se debe a que en el año 31 a. c. Octavio derrota a Egipto asegurándose el dominio del Imperio y se acuña una moneda conmemorativa con dicha imagen.
Hoy se ve esa imagen por toda la ciudad.
A pesar del buen ambiente y la estupenda temperatura nos recogimos al hotel a una hora prudencial, porque al día siguiente teníamos una buena ruta para llegar hasta Génova.
Día 2
Salimos dirección Remoulins, y a pesar de pasar cerca del Pont du Gard, un acueducto romano del siglo I, que surtía de agua a Nimes, no quisimos salirnos de ruta y no nos acercamos a verlo.
Como en pleno mes de agosto preveíamos que por la costa iba a haber mucho trafico, decidimos ir por el Parque Natural de Baronnies Provençales, por los Altos Alpes y seguir por los Alpes Meridionales.
Los bonitos pueblos nos fueron acompañando todo el camino, en alguno paramos para dar un corto paseo, estirar las piernas y ver sus curiosas calles y rincones.
Disfrutamos de unos bellos paisajes, unas cuantas curvas y sobre todo mucha, mucha naturaleza.
Una vez en la montaña nos acompañaron todo el camino innumerables fuertes, fortalezas y tumbas. Toda esta zona en la Segunda Guerra Mundial al ser fronteriza con Italia, fue testigo de muchas escaramuzas, batallas y escondrijos de los maquis.
Cruzamos a Italia por el Passo Maddalena a 1992m. de altitud. En lo alto esta el lago también llamado Maddalena, nos encontramos con una bonita carretera, con poco trafico y nuestros primeros "tornantes".
Ya en Italia, paramos en Vinadio para tomar un café y de paso echamos un vistazo rápido al bello fuerte que allí se conserva.
El Fuerte de Vinadio tiene tres niveles y en total son 10 km de pasajes, túneles y edificaciones. Se construyo entre 1834 y 1847, un tiempo récord, pero es que trabajaron allí más de 4000 personas. En la Segunda Guerra Mundial fue ocupada por los alemanes por lo que sufrió bombardeos por parte de las tropas angloamericanas.
Hoy la asociación Montaña en Movimiento, esta recuperando la fortaleza y con juegos y pasatiempos dando a conocer a niños y no tan niños la historia del fuerte y de la guerra.
A pesar de estar encantados pasando por bonitos parajes, se nos estaba echando el tiempo encima y el último tramo hasta Génova cogimos la autopista.
Llegamos al anochecer, estábamos alojados cerca del puerto y aunque era cerca del centro histórico, el ambiente que había por allí era pésimo y la basura y suciedad plagaba la calle.
No visitamos nada solo pudimos ver algo en el camino que hicimos en busca de un restaurante para cenar.
Cenamos, como no en Italia, unas ricas pizzas y vuelta al hotel.
En el camino las ratas cruzaban a los contenedores de basura y la policía cacheando al personal.
Con las ganas que tenia de ver Génova! Menuda desilusión, aunque igual tampoco acertamos con la zona.
Día 3
Aunque habíamos quedado con el resto del grupo en la salida del puerto, les llamamos y les dijimos que nos veríamos en la ruta pero un poco mas adelante, porque no teníamos ganas más que de marchar de allí.
Al alejarnos ya unos cuantos km de Génova paramos a desayunar y allí nos alcanzaron el resto del grupo.
Siguiendo la SS-45, preciosa carretera que circula entre montes al lado del rió Terbia, dejamos esa carretera para coger la SS-50 y haciendo unas cuantas curvas y esquivando un montón de baches ya que el asfalto no era nada bueno,llegamos a Bardi. Este pueblo no estaba en la ruta original, pero como casi siempre nos despistamos, y por error acabamos allí.
Bonita equivocación, porque el pueblo de Bardi, merece una visita aunque sea pequeña y rápida.
La fortaleza de Bardi domina todo el valle ya que se alza sobre una roca inexpugnable, de jaspe rojo. Es la segunda fortaleza más grande de Europa, o eso dicen!
Llaman la atención también sus tres o cuatro grandiosas iglesias para un pueblo, no tan grande.
De ahí a Mastio de Vigoleno, donde el resto del grupo estaban comiendo.
Mastio es un claro ejemplo de lo que era un pueblo fortificado medieval. Esta en la provincia de Piacenza, su origen se remonta al siglo X. Su única entrada es por un "rivellino" redondo para proteger el portal de entrada.
En la plaza hay una fuente del siglo XVI y caminando un poco se la iglesia románica de San Giorgio.
Es un placer pasear por sus adoquinadas calles e imaginarse como se vivía en la Edad Media.
Esta catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Italia.
La asociación de "Los Castillos del Ducado" dice : "Cualquiera que visite un castillo se convierte en su guardián para siempre". Se necesitan a todos los visitantes, a todos los turistas para mantener este legado vivo.
Toda esta zona esta plagada de castillos y fortalezas, viajar por sus carreteras es ver castillo, tras castillo e iglesia, tras iglesia.
Como todos no se pueden visitar, estaba marcado en ruta parar en Castell´Arquato.
Es una ciudad medieval en lo alto de una roca, hoy rodeada por el pueblo, pero que por dentro de la muralla mantiene su apariencia original.
Por el Palazzo Stradivari ( de la familia de los violines),accedimos por un arco de entrada debajo de una torre cuadrada a la parte alta de la ciudad. El palacio esta construido en varios niveles para adaptarse al terreno y crea una bella imagen de la ciudad.
Por sus estrechas calles fuimos pasando varios museos y talleres artesanales, por ello esta catalogada como Ciudad del Arte.
En la Plaza del Municipio aparcamos las motos, es el centro monumental y la parte más alta, la Rocca Viscontea, el Palacio del Podesta y la Colegiata de Santa María.
La colegiata se remonta al siglo VIII,pero en el siglo XII se reconstruyo después de un terremoto que le causo graves daños. El interior esta bellamente decorado con la vida de Santa Catalina.
La Rocca es una torre que era una importante atalaya entre el valle del Po y los Apeninos.
En el Palacio del Podesta destacar en su gran fachada la escalera exterior del siglo XIII, los remates de cola de milano de sus almenas, y la torre con dos relojes.
La siguiente parada ya iba a ser en Cremona donde íbamos a dormir.
Dimos un paseo hasta el centro y en la bella Plaza del Comune nos sentamos a tomar algo en una de sus muchas terrazas.Con la consumición nos pusieron una tapa, que era una bandeja completa. Nos fuimos reuniendo todo el grupo y el camarero super amable y super paciente, nos fue acomodando a 20 personas y nos hizo hasta varias fotos.
En la Plaza se pueden admirar parte de los maravillosos monumentos que tiene esta ciudad.
La catedral de Santa María Asunta, que es un compendio de varios estilos, el románico, el gótico y el barroco. Su fachada es imponente y destaca en ella el gran florón central.
A su lado El Torrazzo, que es la torre campanaria más alta de Europa, es el símbolo de la ciudad, con sus 111 metros vigila toda la ciudad.
Al otro lado el baptisterio, joya del románico de planta octogonal.
También en la plaza esta el palacio de la Alcaldía, y la Logia de los Militi.
Y allí mismo varios talleres de luthiers, porque Cremona es la ciudad de la música. La tradición de los violines en Cremona es muy importante.
Andrea Amati y Antonio Stradivari son los más conocidos, pero los talleres de los maestros lautistas todavía se prodigan por toda la ciudad. Se pueden visitar diferentes lugares relacionados con la historia del violín, como la casa natal de Stradivari, el museo Stradivariano, la colección Cívica de los violines e incluso está la Escuela Internacional Lutheriana.
El paseo por sus calles esta acompañado de la vista de innumerables palacios y casas nobles.
Para cenar unas deliciosas pizzas y unas buenas ensaladas.
Luego paseo hasta el hotel con una buena temperatura.
Día 4
Por la SP-10 fuimos en dirección a Pozzolengo donde nos íbamos a alojar hoy para dejar las maletas, aunque no pudiéramos hacer el cheking, y hacer la ruta del día lo más cómodos posible.
Ya hacia mucho calor, íbamos a rodear el Lago di Garda, y es una zona muy turística, por lo que preveíamos mucho trafico.
El hotel era un pequeño alojamiento con piscina, jardín y vistas al castillo, de hay su nombre Il Castello, pero tenia pinta de acogedor y su personal como luego nos fueron demostrando a lo largo del día, muy, muy amable.
Dejamos los bártulos y nos pusimos en marcha. Íbamos cuatro motos porque cada uno había decidido hacer un poco la ruta por libre. Los gps se empezaron a volver locos cada uno mandaba para un lado, nos metieron en la nacional y había un atasco de narices, fue tan caótico todo que Juantxu y yo también nos perdimos del grupo y acabamos en Sirmione, allí ya fue el caos total, gente, coches, motos...la policía cortando el acceso al casco antiguo ...y un calor inaguantable.
No se como nos volvimos a encontrar, pero era tan caótico todo, llevábamos hora y pico y no nos habíamos alejado del hotel ni 10 km, así que decidimos irnos a la piscina, comer tranquilos en el hotel...y luego ya veremos, si a la tarde refresca.
Fue una idea estupenda, nos dimos un baño estupendo y comimos una pasta deliciosa en la terraza del hotel.
Por la tarde, ya de mejor humor y descansados, decidimos hacer por lo menos parte de la ruta.
Al final la hicimos entera pero sin las paradas. Pues en ella había varios sitios que visitar.
El lago di Garda es el lago más grande de Italia, y uno de los más turísticos, eso lo vimos claro, porque no había ni una piedra donde no hubiera gente. Es un lago que se formó en la última glaciación y se encuentra a los pies de los Alpes.
Recorrimos el lago todo alrededor y hay bonitos pueblos, con bellas iglesias, casonas, y varios castillos y fortalezas, como en Pesquera de Garda, en Lazise y por supuesto en Sirmione, que ni por la mañana, ni por la tarde pudimos ver.
La orilla este era la zona mas turística y circulaba al lado del lago, pero por la orilla oeste hay una carretera que sube hasta las pronunciadas pendientes, rodeada de vegetación y curvas vertiginosas.
Pasas por Limone de Garda y como su nombre indica, contemplando los naranjos y limoneros.
Paramos en lo alto en la terraza del Brivido, en Trimosine, porque además de ver las vistas espectaculares del lago, se aprecia la curveante carretera por la cual hay que descender.
Una bonita ruta.
Y al hotel porque hoy teníamos cena de grupo en la terraza.
Fue una noche estupenda, una comida rica, música en directo, y una temperatura que después de la cena nos invitaba a darnos un chapuzón en la piscina.
Y eso hicimos, unos cuantos con algún otro huésped del hotel disfrutamos de un estupendo baño a la luz de la luna.
Como he dicho antes y no me cansare de repetir, todo el personal de este pequeño hotel derrocha amabilidad y buen hacer.
Día 5
La primera parada era en Castell Besseno. Hacia allí, dando una pequeña vuelta pero pasando por las estivaciones del Parque Natural Regional de Lessina , nos dirigimos.
El castillo Besseno es del siglo XII y posee unas poderosas murallas defensivas. Esta en lo alto de una colina y desde fuera se ve magnifico. De hecho es la fortaleza más grande de la región del Alto Adige. Y digo desde fuera se ve magnifico, porque estaba cerrado, había unos obreros sacando sillas, no sabemos si por obras, día de descanso o alguna convención, pero el hecho es que nos quedamos en la puerta.
Como Carolo había llevado su dron, lo voló para poder tener unas vistas aéreas y hacernos a la idea de como es. Y por lo que vimos en el vídeo es realmente bonito.
Para otra visita a Italia, queda pendiente.
Cogimos la SP-350 carretera con unas alegres curvas para rodeando el Lago de Caldonazzo dirigirnos por la SP-1 y la SS-47 hacia Trento.
A lo largo del viaje íbamos viendo los abundantes campos de vides, porque ya sabemos que es famoso y es de estas tierras el Lambrusco y algunas variedades de Moscato. Además de la Grappa, una bebida similar al orujo. Había carteles que nos indicaban que íbamos por la ruta del vino y de la Grappa.
Trento es una bella ciudad a los pies de los Dolomitas, es conocida por el famoso Concilio de Trento que se celebro allí.
En el Castillo del Buen Consiglio, se celebraron las reuniones del famoso concilio.
Después de hacer el cheking en el hotel algunos marcharon a comer y a ver el castillo, nosotros nos fuimos a descansar un poco y cuando quisimos ir a ver el castillo era casi la hora del cierre. Faltaba media hora, las chicas de la entrada muy majas nos dejaron entrar y encima no nos cobraron la entrada.
La verdad es que es un castillo imponente,hoy en día es un museo que alberga diferentes exposiciones.
Fue construido en el siglo XIII pero se hicieron muchas reformas posteriores en el siglo XV.
La torre es de las partes mas antiguas que se conservan así como el castillo que fue sede del obispo de Trento hasta el siglo XVIII.
Se pueden visitar también el Palacio de estilo renacentista, la Torre Aquila (que no vimos,ya estaba cerrada) con unas famosas pinturas del siglo XV, la Prisión y el foso, hoy la fosa de los mártires, en recuerdo a los soldados Trentinos fusilados allí en la Primera Guerra Mundial.
Pero sobre todo hay que admirar sus muebles barrocos, sus techos artesonados, y sus coloridos frescos.
Si desde fuera impresiona por dentro tiene una buena visita, para ir con mucha mas calma que nosotros.
Pasear por Trento es todo un espectáculo, palacios renacentistas decorados con bellas pinturas, artesonados en los portales, cantidad de iglesias. La calle más famosa es la Vía Belenzani, pero todo Trento merece un buen paseo.
La Plaza Duomo esta en el centro de la ciudad, dominando toda la plaza esta la Catedral de San Vigilio, del siglo XII, acompañada de un campanario del siglo XVI.
Se encuentra allí también la Fuente de Neptuno, originaria del siglo XVIII, se construyó para abastecer de agua potable a los habitantes de la ciudad.
Se puede apreciar también el Palacio Pretorio con su preciosa torre medieval.
Dicen que no te puedes ir sin comerte un helado de la Gelateria, y que hay que comérselo admirando la Plaza, así que eso hicimos.
Nos sentamos a tomar algo en la Plaza di Fiera (donde antiguamente se hacían las ferias) contemplando las murallas del siglo XIII de la ciudad.
Paseando, nos encontramos a un chico de Valencia que estaba allí haciendo un curso en la Universidad y a parte de recomendarnos que ver, y que visitar, nos dijo donde podíamos ir a cenar.
Fuimos a una birreria, era un local enorme, con unos cuantos comedores y terrazas diferentes, cenamos muy bien y a buen precio.
Después dando un paseo por las bonitas calles nos fuimos hasta el hotel.
Día 6.
Hoy era el día de subir al Stelvio. Amaneció muy nublado y de camino hacia allí se puso a llover. Nos colocamos el traje de agua y dijimos que si llovía más no subiríamos.
Nos habíamos adelantado Juantxu y yo solos porque no teníamos muy claro que hacer.
La otra vez que subimos al Stelvio nos pudieron los nervios y no disfrutamos para nada de la carretera, también he decir que había mucho trafico y que la moto tenia un mes y no nos habíamos hecho todavía a ella.
Seguía lloviendo un poco pero no había casi trafico por lo que poco a poco nos fuimos animando y ya estábamos subiendo. Se echo la niebla y aunque casi no se disfrutaba del paisaje el ascenso era tranquilo.
Al ir subiendo se fue diluyendo la niebla y casi sin darnos cuentas pero 48 tornantes más tarde estábamos arriba.
Al final la subida fue hasta agradable y ni para nada lo dura que me había parecido la otra vez.
El resto del grupo se había quedado tomando café y casualidad se encontraron con Lucho un miembro de la FIM y estuvieron charlando un rato.
Nosotros arriba mientras esperábamos, con la cámara en ristre para fotografiarlos en el ascenso , dimos buena cuenta de un bocata de salchicha con chucrut y todos sus aderezos que estaba bestial.
Hacia frío pero había que lucir la camiseta conmemorativa en la foto.
Como el ascenso lo habíamos hecho en varios grupos e incluso algunos no habían subido, habíamos quedado todos en Bormio.
Algunos que habían venido por otros pasos incluso se los habían encontrado cerrados por nieve!
Ya abajo el calor comenzaba a subir, ¡como cambia la temperatura en pocos km cuando hay un cambio tan brusco de altitud!
Por la SS-38 nos dirigimos al Passo de Mortirolo, otro bonito puerto con unos cuantos tornantes, y unos bonitos paisajes.
Foto de rigor en lo alto del Passo y bajando en dirección a Monno. por la SS-81.
Durante todos los días de nuestra ruta por los Alpes veíamos plantaciones inmensas de manzanas, son muy famosas las manzanas de los Alpes. De hecho producen más de 100.000 toneladas al año y viven de ello 170 grandes productores y todo lo que eso conlleva.
Luego por la SS-42 hasta el Passo de Tonale.
El Passo Tonale esta a 1884 m de altitud entre la Lombardia y Trentino, es un centro turístico con numerosas pistas de ski en invierno y en verano un buen sitio para hacer senderismo y subir en el telecabina a cimas mucho más altas. Tiene un glaciar que mantiene la nieve todo el año.
Y aquí en nuestra parada pudimos probar en forma de strudell las ricas manzanas.
Hay un monumento a los caídos, construido en 1924, pero en 1933 se amplió y se convirtió en osario, con el traslado de 847 cadáveres. En la cripta hay nichos con los restos y alguna placa en recuerdo de la 5 División Alpina. Hay restos de varias nacionalidades, unos identificados y otros los que no lo están, reflejados como anónimos.
En el exterior y en lo alto una estatua de la Victoria alada de bronce hace aún mas impactante este monumento.
Un inmenso corazón hacia las delicias de todos los que pasaban y posaban, como nosotros, para la foto del recuerdo.
Ya en Trento salimos a cenar unos cuantos a la birreria de la noche anterior, pedimos algún plato típico para probar, y al lado del hotel en una curiosa terraza en lo que parecía un frontón con gradas tomamos algo y cambiamos impresiones del día de hoy y del de mañana disfrutando de la temperatura que había.
Tanto calor no presagiaba nada bueno y según subimos a la cama comenzó una tormenta, con truenos y agua como si no hubiera un mañana.
Que llueva todo lo que quiera por la noche a ver si mañana nos deja viajar en paz.
Día 7
Ya estábamos preparados para salir, cuando nos enteramos que Inma y Jesús no nos acompañaban, habían decidido volverse a casa, ante la bronquitis que había agarrado Jesús y le hacia encontrarse cada día peor. Ya había tenido que ir al medico y todo, pero muy a su pesar no mejoraba, al revés lo único que hacia era empeorar.
Así las cosas los 19 restantes nos pusimos en camino por la SS-47 en dirección a nuestra primera incursión en los Dolomitas.
Entramos de lleno en el Valle di Femme, lleno de lagos como el de Stramentizzo, Lases, o Panevaggio.
En Predazzo paramos a estirar un poco las piernas y tomar un café frente a su iglesia neogótica.
Después por la SS-50 nos dirigimos por el Passo di Valle, al Passo di Rolle.
El Passo di Rolle esta a 1984 m. esta rodeado por los Dolomitas. Los picos Vezzana y el Cimon de la Pala, ambos de 3100 m, hacen las delicias de todos los fotógrafos.
Se pueden ver numerosas trincheras y galerías de la Primera Guerra Mundial y también numerosos remontes y pistas de ski.
Es también un paso mítico del Giro de Italia.
La parada en San Martino di Castrozza es obligada por ser uno de los pueblos más turísticos de Dolomitas.
Debe su nombre a una antigua institución religiosa que acogía a los peregrinos o caminantes que atravesaban el Passo Rolle.
Desde finales del siglo XIX ha sido una localidad turística, al inicio muy visitada por la alta sociedad austro húngara. El ski, la escalada y las rutas en bici y a pie hacen que tenga turismo todo el año.
Todavía nos quedaba disfrutar del Passo Cerada en la SP-347. Y bajo las cumbres de los Dolomitas y
por la bonita SP-3 hasta Belluno, que iba a ser nuestro alojamiento estos dos próximos días.
Antes paramos en una bonita birreria donde comimos muy bien y lo acompañamos de una exquisita cerveza.
La ciudad de Belluno esta ubicada a orillas del rió Piave. Ha ganado varias veces el titulo de " ciudad más vivible de Italia". Dicen que es la ciudad perfecta, por su calidad atmosférica con escasa contaminación, la eficiencia hidráulica, la recogida selectiva de residuos, el transporte publico...
El centro histórico se caracteriza por su apariencia medieval.
Se accede por una gran puerta, antes formaría parte de las murallas que hoy ya no existen, la Puerta Dajona por un lado tiene sus batientes de madera inmensas y por otro unas bellas columnas.
Las casas muy juntas y con pórticos debajo para en su día guarecerse de la lluvia, se nota paseando por allí tranquilidad y calma, no el barullo y las prisas de la ciudad.
La Plaza del Duomo es el centro de la ciudad, allí destaca el Palacio del Rettori con todas las columnas de su fachada diferentes y sus bonitos blasones nobiliarios.
También esta la catedral, reconstruida tras varios terremotos, y el Palacio de los Obispos con su torre cívica.
Otra de sus plazas importantes es la Plaza del Mercado destacando en ella su fuente del siglo XV llamada de San Lucano , el Palacio del Monte de Piedad, la Logia de Ghibellini y varios palacios más.
La Plaza más grande y más moderna es la Plaza de los Martires. Nos sentamos a tomar en una de sus muchas terrazas contemplando el teatro Comunal, la iglesia de San Rocco y las bellas construcciones que rodean la Plaza.
En nuestro paseo en un recodo del camino, también pudimos observar lo queda del antiguo castillo, solamente una ruina.
Empezó a ponerse oscuro y a tronar por lo cual decidimos acercarnos al hotel porque teníamos casi media hora andando. Por allí cerca buscaríamos donde cenar.
No habíamos llegado pero nos faltaba poco cuando se puso a diluviar.
Nos costo encontrar donde cenar por allí, al ser agosto había muchas cosas cerradas, pero al final dimos con un sitio muy original, hacían comida típica pero en kebab o tortitas.
Nos acostamos rezando para que al día siguiente no lloviera y nos dejara disfrutar de los Dolomitas.
Día 8.
La ruta de hoy iba a ser larga con casi 500 km pretendíamos disfrutar al máximo de toda la belleza natural que nos esperaba.
Por la SP203 y siguiendo el torrente Cordevole nos dirigimos al Passo San Pellegrino a 1918 m .La belleza de los paisajes con grandes paredes rocosas, ríos de agua limpia, y bonitos lagos iba a ser la tónica general de la jornada.
El azul del cielo con nubes de vez en cuando hacían más bonita todavía la montaña.
Por la SS-48 llegamos al Lago di Fedaia que esta en el Passo di Fedaia a los pies de la mítica Marmolada.
Es la montaña más alta de los Dolomitas, varios de sus picos tienen mas de 3000 m y además es donde queda el único glaciar de esta cordillera.
El famoso glaciar llega hasta el Lago de Fedaia, eso le da al lago un color especial, a pesar de que la luz que hoy había no deja en las fotos reflejar toda su belleza.
Después al Paso Valparola, ya a 2117 m, es uno de los más famosos, es uno de los casi imprescindibles del Giro.
Hoy era el día de los puertos.
En uno de ellos que había mucha gente y paramos para hacer unas fotos, nos separamos del grupo y nos quedamos solos con José y Loreto, pensamos que nos encontraríamos con el resto en breve pero no fue así, por lo que a nuestro ritmo seguimos ruta.
Pasamos por el de Giau con 2236 m, tiene unas cotas de pendiente por encima del 10 % y es otro puerto mítico del Giro.
Después por el de Falzarego, por el de San vito di Cadore... hoy era el día de disfrutar de la maravillosas cumbres, las peñas escarpadas y los densos bosques, del bonito césped verde y el azul del cielo.
Ante tanta belleza y majestuosidad te sientes pequeño y frágil.
En muchos lugares había hamacas para contemplar el paisaje.En una parada que nos decidimos a hacer uso de ellas nada más sentarnos se puso a llover y nos quedamos con las ganas.
El día estaba ahora me nublo, ahora hago un calor de espanto, y a la hora de la comida había una temperatura bestial.
Buscamos un sitio fresquito y vimos a la orilla de un bonito lago un pequeño chiringuito que nos pareció el acertado.
Nos pusieron una pasta que nos supo exquisita, yo creo por la belleza del entorno y lo agusto que se estaba, más que otra cosa.
De ahí a Cortina d´Ampezzo a tomar el café.
Cortina es uno de los principales destinos turísticos internacionales, sobre todo por sus pistas de ski y por el bello valle en el que esta. En Cortina se celebraran en 2021 los mundiales de sky.
El café nos lo cobraron como si estuviéramos en la Fontana de Trevi, pero un día es un día.
Paseamos un poco por sus animadas calles y luego ya hacia el hotel.
Para cenar los que estábamos, solo encontramos cerca y abierto el restaurante del día anterior.
Cambiamos los sabores pero la cena fue similar.
Y con el cansancio acumulado nos recogimos al hotel.
Día 9
Hoy íbamos a hacer una pequeña incursión el Eslovenia para acabar en Gorizia.
Por la estupenda carretera SS-52 nos dirigimos al Passo de Mauria de 1298 m desde donde se pueden admirar las cumbres dolomíticas del Cridol o la Cresta del Miaron con sus varias puntas.
Pasamos para llegar allí por el pueblo donde veraneaba el Papa Juan Pablo II y varios carteles nos lo hacen saber.
Contemplando los bellos paisajes del Parque Natural de los Prealpes Julianos, por donde nos estábamos moviendo, llegamos por la SR-646 hasta un puente sobre el río Ucja que es la frontera con Eslovenia, fotos de rigor y camino a Modrej.
Modrej esta en la orilla del río Soca.
En la confluencia de los ríos Soca e Idrijca se hizo una central hidroeléctrica y las cuencas de los ríos se inundaron formando el embalse de Most na Soci que aunque es artificial tiene el bello color del río Soca, un azul turquesa que hoy con el calor se podía apreciar más.
Aunque el resto se quedo a comer en el pueblo, nosotros con José y Loreto decidimos ir a comer a orillas del embalse.
Encontramos dirección Modrjce un parking al lado de una zona de recreo con mesas, bancos, césped donde tomar el sol y una zona de embarcadero para los pescadores. Además de dos casetas una con leña para el que quisiera hacer fuego y otra con una nevera para meter la comida y una cocina de gas, con todos sus utensilios....hasta raquetas había para poder jugar. Nos sorprendió porque estaba muy bien cuidado....si dejan eso en España ... no queda ni el chiringuito.
Llegamos a Gorizia con tiempo suficiente para poder darnos un buen paseo y conocer su parte antigua.
Gorizia tras la Segunda Guerra Mundial fue dividida en dos, la mayor parte se la quedo Italia y las afueras de la ciudad permaneció en manos Yugoeslavas, ahí después se construyó otra ciudad que hoy se llama Nueva Gorizia. Realmente es una ciudad en dos países.
Se accede al burgo que es el espacio delimitado por la muralla por la Puerta Leopoldina del año 1660. Dentro están el castillo, la Capilla del Santo Spiritu del siglo XIV y varios museos entre ellos el de la Gran Guerra, además de unos bonitos jardines y varias casas que hoy son talleres artesanos, restaurantes, y puede que alguna todavía vivienda.
El castillo data del siglo XI, el edificio refleja los cambios y ampliaciones que se han ido haciendo ya que tras la Primera Guerra Mundial quedo casi derruido con los bombardeos. Fue reconstruido entre 1934-1937.
En sus diversas salas se pueden apreciar los antiguos muebles, los instrumentos musicales de la época, y algunas reproducciones de como era la vida en el castillo.
Hay también diversos edificios que albergan otras tantas exposiciones y unas magnificas vistas de la ciudad.
Desde allí se veía la Iglesia de San Ignacio, que por su majestuosidad creímos la catedral. Es una iglesia de estilo austriaco e italiano del siglo XVII y está en la plaza más grande de Gorizia, la plaza Vittoria, donde también esta la fuente Neptuno, construida hacia el año 1750.
Después dando un tranquilo paseo fuimos a los alrededores del hotel donde estaban todos los bares y restaurantes.
Hoy tocaba cenar todos juntos y fuimos a un sitio que nos recomendaron. Casa Pieri.
El lugar estaba muy bien y la cena también, abundante hasta saciarte, a muy buen precio y de calidad; pero la encargada del comedor que además era la hermana del dueño, con muy poca paciencia y nada de buen trato, el resto de camareros e incluso el dueño muy agradables.
Día 10
La ruta de hoy iba a ser todo el día por Eslovenia, tras una incursión en los Alpes Julianos, visitaríamos Bled, Liubiana (la capital) y el castillo de Predjama.
Al salir de ruta lo primero que vimos fue el puente se Solkan, donde un gran letrero nos decía que era el puente ferroviario construido en piedra más largo del mundo.
Los Alpes Julianos al ser frontera natural con Italia y Austria han sido a lo largo de la historia testigos de infinidad de batallas, como así nos lo demuestran los numerosos monumentos a los caídos que nos encontramos en ruta.
Son, con sus frondosos bosques uno de los pulmones de Europa. Desde los Alpes baja el río Soca, que con sus transparentes aguas nos acompaña al lado de la carretera.
En Eslovenia la naturaleza esta siempre presente y en todos los rincones hay sitios mágicos.
Descansamos un poco, nunca mejor dicho para algunos, en un alto divisando uno de sus bonitos valles.
Y después de la parada , seguimos disfrutando de la carretera en dirección a Bled.
Bled es una ciudad muy turística, pero hoy no había demasiada gente, se encuentra ya casi a los pies de los Alpes Julianos y tiene una de las fotos típicas de Eslovenia, en el centro del lago la iglesia de la Anunciación de María, en lo alto del acantilado el castillo y al fondo los Alpes Julianos.
Aparcamos las motos al lado del lago y quisimos subir andando hasta el castillo para disfrutar de las bonitas vistas del lago, con el calor que hacia y la ropa de la moto nos costo una buena sudada.
Al llegar al castillo si que había gente, y sobre todo españoles, en el parking vimos dos autobuses de España.
El castillo de Bled es uno de los castillos más antiguos de Eslovenia. La primera mención que hay de él es en el siglo XI.
El castillo por dentro tiene dos niveles y alberga diversos edificios. En el patio inferior se ubica la imprenta, en la que se puede conocer el proceso de la imprenta manual tradicional, una galería en una de las torres y varias tiendas.
En el patio superior están la capilla, el museo y la forja.
Además todo esta protegido por una muralla románica con el pasillo de defensa, la torre de entrada y la torre gótica.
Pero sin duda por lo que merece la pena pagar la entrada al castillo son las maravillosas vistas que hay del lago y los picos al fondo. Las fotos no reflejan la belleza que se disfruta.
Después en la bajada pasamos por el pueblo y como no pudimos visitar la iglesia del lago, entramos a la iglesia parroquial de San Martín, de estilo neogótico.
De camino a la capital paramos a comer en Podbrezje en la Vita Nuova probamos una carne que se supone típica parecida a la ternera pero mucho más blanca, con chucrut o algo similar, era diferente pero rico.
Al entrar en Liubliana cruzamos el famoso puente de los Dragones. Es famoso además de por llevar 20 figuras de dragones, símbolo de la ciudad, porque fue uno de los primeros puentes de hormigón armado de Europa. También tenia el tercer arco más largo entre los puentes europeos. Es un ejemplo de Art Noveau entre los puentes del mundo y esta protegido como monumento técnico. Además a sus dragones les acompañan multitud de leyendas, en una se cree que todavía cuando una virgen cruza el Puente los dragones menean la cola.
Aparcamos las motos y cogimos el funicular para subir hasta el castillo.
El castillo como tal se construyo en la Edad Media, pero allí había habido una fortaleza romana que databa del siglo I a. d.C., excepto las murallas, las torres y la capilla de San Jorge el resto de edificaciones se construyeron entre los siglos XVI y XVII, e incluso la Torre Panorámica es del XIX.
Hoy en día se mantienen varias torres, el palacio, el calabozo, la capilla de San Jorge, varias salas con exposiciones y las cisternas en los sótanos.
Si no se sube en funicular la entrada al castillo es puente del siglo XVII con una puerta perforada en la pared. En la entrada hay una escultura como no! de un dragón.
Desde allí se divisa toda la ciudad.
Se estaba poniendo a llover por lo que decidimos bajar hacia las motos y ver si podíamos marchar, pero de repente se puso a diluviar y decidimos esperar a ver si pasaba.
Mientras pasaba la tormenta di un paseo, esta todo cerca.
La plaza Preseren con su famoso Triple Puente y la fachada barroca de la Iglesia Franciscana de la Anunciación. Y la estatua del poeta Preseren que da nombre a la Plaza.
La catedral de San Nicolás.
El Mercado Central, de influencias renacentistas, es una nave porticada construida paralela al río .
Y un sinfín de edificios e iglesias, cada una de un estilo, barroco, renacentista, Art Noveau...pero que
conviven en perfecta armonía.
Nos causo una grata impresión el conjunto de la ciudad y eso que no la pudimos disfrutar en exceso.
Como la tormenta no pasaba, al contrario cada vez llovía más y se nos iba a hacer de noche por el camino, decidimos salir hacia Gorizia.
Yo ni siquiera llevaba chubasquero y me compre un poncho de plástico para protegerme un poco. Cogimos la autopista para ir más rápidos, por lo que la visita a Predjama nos la saltábamos, pero yo ya estaba calada hasta los huesos y no quería más que llegar. El poncho empezó a coger aire y parecía que iba a despegar, entre el aire y lo que yo estiraba lo deje echo jirones, menos mal que paro un rato antes de llegar y con el viento me seque en gran parte, sino mañana no se que me iba a poner.
Llegamos y una ducha caliente y a cenar.
Cenamos enfrente del hotel en la terraza porque allí hacia calor.
La montaña y el verano es lo que tiene en un sitio tormenta y en otro te cueces.
Una copa de despedida con Neuma y Carolo que mañana no iban con nosotros a Venecia, se iban a Croacia, y unas buenas risas con los avatares del día dieron por finalizado nuestro décimo día.
Día 11
La ruta de hoy iba a ser corta y menos entretenida porque ya íbamos camino de Venecia y todo es más llano y más recto y los pueblos tienen más trafico. Pero aún así nos quedaban cosas bonitas que ver de camino.
La primera parada fue en Palmanova, esta ciudad es famosa por su ciudadela construida en 1593 por los venezianos para detener las incursiones del Imperio Otomano.
La ciudad forma un polígono de nueve lados con nueve puntas, con tres anillos fortificados y todos los baluartes y las lunetas era una maquina de guerra.
En 1960 fue declarada monumento Nacional, y en 2017 Patrimonio de la Humanidad.
Tiene tres puertas, todas ellas perfectamente conservadas y que van a dar a la gran plaza hexagonal.
En la Plaza esta la Catedral, la loggia del Mercanti, el Ayuntamiento y el Palacio del Gobernador en las Armas.
La catedral esta construida en piedra blanca y gris, en su fachada están las estatuas de los tres protectores de la ciudad y coronando el León de San Marcos símbolo de la República de Venecia.
En el centro de la Plaza haya una gran bandera italiana que hondeaba al viento y allí queríamos la foto.
La siguiente parada fue en Portogruaro una bonita ciudad medieval a lo largo del río Lemene.
La ciudad data del siglo XII aproximadamente, pero es en el siglo XV cuando alcanza su mayor esplendor y de entonces son sus bellos edificios pertenecientes a la burguesía mercantil tan en auge entonces. Estos se pueden admirar en varias de sus calles pero en la vía Martiri della Liberta encontramos el mejor ejemplo de ellos.
En la Plaza de la República esta el Ayuntamiento, es un edificio de estilo gótico, con una curiosa forma y acabada con unas almenas con forma de cola de golondrina.
A su lado la torre Cívica del siglo XII, que con una altura de 59 m. se inclina mas de 1 m, y cada año lo hace unos mm más.
Y paseando llegamos al rincón más apacible de la ciudad, los molinos. Son dos molinos que se remontan al siglo XIII. Es la foto más famosa de la ciudad.
Y sin prisa pero sin pausa llegamos a nuestro alojamiento al lado de Venecia, donde íbamos a pasar lo que quedaba de día, y dos días más.
Estábamos en un camping con un bungalows por pareja, una habitación grande con aire acondicionado que chutaba de lo lindo, un baño y una terraza.
Pasamos la tarde en la piscina y descansando, nos íbamos a acercar a Venecia a eso de las 8 cuando hiciera menos calor y ya parte de la gente se hubiera ido.
Desde el camping había un autobús que nos dejaba en la Plaza Roma de Venecia, que es la entrada a la ciudad.
Fuimos a ver la parte de Venecia menos turística, por la zona donde están los estudiantes y dimos tantas vueltas que hicimos eso que recomiendan en todas las guías perderse por las calles de Venecia.
Pues eso, andando, andando y andando se nos hizo de noche. Y así hicimos otra cosa que recomiendan. Pasear de noche.
Iluminado nos pareció bonito, pero he de reconocer que después al verlo de día se aprecia todo su esplendor muchísimo más.
Estuvimos tres horas andando y admirando. Seguía haciendo muchísimo calor.
Cuando decidimos irnos ya no había servicio de autobús en el camping, por lo que teníamos que ir en uno de linea que nos dejaba más lejos.
Así que en el paseo desde el centro de Marghera al camping nos compramos algo para comer y con una cerveza bien fresca nos lo cenamos en la terraza del bungalow ya cómodos y con los pies descalzos.
Día 12 y 13
Voy a hacer los dos días juntos porque los pasamos ambos en Venecia.
El primero con todo el grupo, el segundo ya nosotros 8 solamente.
Como habréis estado u oído hablar mil veces de Venecia no os quiero aburrir con detalles de las historias solo quiero destacar alguna de las cosas que más me gustaron.
Es Patrimonio de la Humanidad. Esta construida sobre unas 118 pequeñas islas unidas por diversos puentes, por ello no hay trafico rodado y solo se puede uno mover andando o en barco.
El vaporeto tiene un billete de día completo que te permite viajar por todas las islas incluidas Murano y Burano que cuesta 20 euros.
Murano es donde hacen el cristal y quitando eso no tiene gran cosa. Una bonita iglesia con los suelos llenos de frisos, de estilo románico.
Burano es una isla pintoresca, con las casas de los pescadores todas perfectamente pintadas de colores alegres, es una delicia para la vista y para las fotos. Los turistas se entremezclan con los habitantes de la isla que todavía salen con la silla a rastras a conversar en la calle con los vecinos.
La iglesia de San Martin al fondo con un campanario inclinado que se ve desde toda la isla.
Ya en Venecia, la Plaza de San Marcos es impresionante por sus bellos edificios.
La Basílica que si impresiona por fuera, por dentro mucho más.
La cantidad de estilos diferentes, materiales y lujo en sus adornos se explica porque era obligado que cada mercader que hiciera allí negocio provechoso hiciera un regalo a la Basílica.
Detrás del Altar Mayor y previo pago se puede ver la Pala de Oro que es un trabajo de orfebrería de 140 x 350 m. hecho de oro, plata, perlas, esmeraldas, zafiros, rubíes....y así hasta 1927 gemas diferentes. Es realmente precioso.
El Campanille, torre desde donde se divisaba la llegada de los barcos.
El Palacio Ducal, precioso edificio de estilo gótico, que fue residencia de los Dux, sede del Gobierno y de la Justicia, y prisión.
La prisión se conecto al Palacio mediante el Puente de los Suspiros que era por donde cruzaban a los condenados.
El Patio con la escalera Gigante también merece una mención.
El gran Canal tiene casi 4 km de recorrido y divide a Venecia en dos partes, a sus orillas se levantan mas de 200 palacios. Lo atraviesan solo cuatro puentes siendo el de Rialto el más antiguo y famoso.
El Puente Rialto data del siglo XVI y se construyó para sustituir uno antiguo de madera. Consta de tres hileras, dos laterales donde hay tiendas y el paso peatonal en el centro.
Es el puente más famoso de Venecia y por lo tanto el más fotografiado,tanto es así que pudimos contemplar como una chica en el muelle, por intentar la pose perfecta se cayo al agua, vestida y todo. La tuvieron que sacar y ella si que fue la más fotografiada de esa mañana por lo menos! jajaja
Al cruzar el Puente esta el Mercado de Rialto donde se venden frutas,verduras y pescado, nosotros llegamos cuando ya habían recogido y las gaviotas daban buena cuenta de los restos del pescado.
Venecia es precioso, todo allí o casi todo es bonito, pero sin duda ninguna lo que no hay que perderse es pasear tranquilamente por sus calles ( no en agosto con tanto calor y tanta gente) y disfrutar y observar todos sus pequeños detalles.
Para relajarnos para la vuelta decidimos pasar la ultima tarde en la piscina del camping y cenar todos juntos en la terraza del bungalow para preparar la ruta del día siguiente.
Día 14
Comenzaba nuestro regreso a casa. Lo queríamos hacer escalonado, disfrutando de la ruta y conociendo algún que otro sitio.
La primera parte del día la hicimos por la autopista hasta llegar a Susa, de allí por la SS-24 hasta Montgenevre ya en los Altos Alpes franceses y a una altitud de 1800 y pico metros, disfrutando como podéis imaginar de un bonito paisaje, y una buena carretera.
De allí por la N-94 hasta Briancon, donde paramos para echar gasolina y nos llamo tanto la atención su fortaleza que decidimos echar un vistazo rápido.
Arriba el castillo y las siete fortalezas que tiene a su alrededor en diferentes niveles a lo largo de la falda de la montaña. Todas las fortalezas están conectadas por túneles, lo que la hacen más inexpugnable.
Es una ciudad también conocida por sus fabulosas pistas de ski y por su balneario.
Merece una visita más pausada, pero ya se nos echaba la tarde encima y queríamos llegar a Grenoble antes de que fuera de noche.
Por la D-1091, cruzando todo el bello Parque Natural de Ecrins, disfrutando del verde, de las caídas de agua que bajaban de la nieve que todavía había, llegamos a Grenoble ya casi anocheciendo.
Grenoble esta en el centro de los Alpes Franceses. Esta dominada por una fortaleza ( la Bastilla) a la que se puede subir en un teleférico desde el centro. Lo vimos pero ya no pudimos subir.
Pero nos dimos un agradable paseo por el centro buscando donde cenar, sus animadas plazas, con las terrazas llenas de gente,callejuelas y palacios y fuentes...
Llegamos a la Plaza de San André, presidida por el Palacio del Antiguo Parlamento y allí se encuentra uno de los más antiguos cafés-restaurante de Francia, fundado en 1739, la Table Ronde.De hecho es el segundo más antiguo.
Podíamos haber cenado allí pero se nos había antojado cenar en una creperie, y buscándola fuimos a dar con la Plaza de la Catedral.
Por fin cenamos, los crepes estaban buenos pero la masa era dorada,que debe ser lo típico allí y estaba más áspera que la normal.
Deciros que nos alojamos en el hotel Europe, que es el hotel más antiguo de Grenoble, es un edificio muy bonito y lo mejor esta situado justo en el centro, en una de las plazas más concurridas la Plaza Grenette.
Dato curioso el tranvía de Grenoble, todo el centro esta copado por él y a nosotros nos daba un poco de cosa circular por encima de las vías, pero aunque parecía caótico , peatones, bicicletas, coches, motos y tranvía vivían en perfecta armonía.
A la mañana siguiente unos estupendos croissants franceses para desayunar, un vistazo rápido al Mercado, que nos había recomendado la chica del hotel y camino hacia el siguiente destino.
Día 15
Lo que teníamos claro en el día de hoy era que íbamos a ir hasta Hauterives a ver el Palacio Ideal.
De ahí en adelante sin destino donde dormir, cuando nos fuéramos cansando decidiríamos sobre la marcha.
Por la D-51 y la D-71, bordeando el Parque Natural Regional de Vecors, íbamos a llegar al pequeño pueblo de Hauterives para ver la obra del cartero Ferdinand Cheval (1836/1924)
La historia es curiosa, un día al regresar de su trabajo de cartero se encontró una piedra con forma extraña y le recordó un sueño que había tenido, la de un palacio mágico.
Noche tras noche durante 33 años en su huerto se dedico a construir el Palacio que había soñado.
Unos se rieron y otros lo criticaron , pero hoy este pueblo vive del turismo que genera.
Lo termino a los 76 años y de ahí a su muerte a los 88 se dedico a construir su propia tumba.
En 1969 fue declarado monumento histórico y el mundo de los artistas lo han reconocido como una obra de arte única en el mundo.
Hay formas, animales, gigantes, plantas, fuentes...no se puede describir hay que verlo.
Llaman la atención también las frases que hay escritas, en la terraza al lado del reloj esta con la que yo comencé la crónica.
El monumento tiene 26 m de largo, 14 m de ancho y 10 m de alto.
Cuando lo termino lanzo un desafío al mundo "1879/1912, 10000 días,93000 horas,33 años de dificultades. Si hay alguien más obstinado que yo, que se ponga manos a la obra".
Por la D-187 y la D-132 fuimos a dar a un puente que cruzaba el Ródano que estaba en obras y cortado al trafico, los obreros nos dejaron pasar, y cuando llegamos al otro lado cual fue mi sorpresa que estábamos en Andance un pueblo en el que había estado yo de joven de intercambio.
Me hubiera gustado tener tiempo e indagar para saber algo de Nathalie.
Siguiendo la N-88 que a veces se desdoblaba en autovía llegamos a Naussac e hicimos una parada para estirar las piernas en su bello y placido lago.
Como íbamos bien de tiempo y no estábamos cansados decidimos coger hotel en Laussac y acercarnos más a Andorra que era el siguiente destino para el día siguiente.
Laussac es un pequeño y tranquilo pueblo en el Aveyron francés por el cuál pasamos hace unos años y se me quedo pendiente una visita.
El pueblo no es nada, una iglesia y cuatro calles con sus casas de piedra pero tranquilo e ideal para pasar una noche.
Cenamos en la terraza del hotel con una temperatura maravillosa, los hombres una carne de la zona y yo una ensalada con varios patés y foie. De postre unos ricos quesos del lugar.
Día 16
Nos separaban unos 400 km de Andorra y queríamos llegar al mediodía para así aprovechar la tarde y ver alguna tienda.
Nos metimos por carreteras secundarias, para no llegar a Tolouse donde siempre hay trafico, y por tanto fuimos solos casi todo el camino.
Subimos a Andorra por el Pas de la Casa y que decir de esa carretera que la mayoría de vosotros no sepáis. Sea la estación del año que sea, con nieve, con sol e incluso con lluvia es preciosa.
Disfrutamos del tramo final de la ruta y a comer a Andorra.
Por la tarde paseo por las diversas tiendas de moto y por algunas otras.
Fotos de rigor y paseando encontramos un sitio para cenar que fue todo un acierto.
Recomendable 100% si vais por allí. El servicio súper atento y la comida muy rica. Taverna Lapurdi, así escrito con v.
Después de cenar ya nos despedimos porque al día siguiente cada uno cogíamos caminos diferentes.
Día 17
José, Loreto, Juantxu y yo nos íbamos a Pomar de Cinca porque se celebraba la tradicional Parrillada Deauvillera y queríamos compartir unas horas con nuestros compañeros.
Para hacer unas pocas curvas, que habíamos hecho pocas en este viaje, Juantxu nos preparo una ruta que resulto muy bonita.
Hasta la Seu de Urgell y desde allí cogimos la N-260 hasta Sort y de allí hasta la Pobla de Segur.
El embalse de San Antonio, las tierras de la Litera y a Pomar.
Allí comimos con nuestros compañeros.
Disfrutamos de un fantástico, y una tranquila noche, y mañana para casa.
Día 18
Desde el hotel por la A-1210 hasta Ejea de los Caballeros, y después pasamos por Sadaba.
Vimos su bonito castillo y como íbamos bien de tiempo decidimos parar y hacerle una visita.
El pueblo pertenece a la comarca de las cinco villas. El castillo esta declarado Bien de Interés Cultural, se encuentra en lo alto de un pequeño cerro. Es de estilo bajomedieval y no posee elementos defensivos, ni torre del homenaje, ni matacanes, data del siglo XIII, un detalle curioso es el nevero que tiene en su exterior. Un nevero, es eso una nevera arcaica, donde conservaban la comida.
Una guía nos explico con detalle, la historia, la construcción y las curiosidades del castillo, haciendo amena la visita.
El resto del viaje sin más reseñas importantes porque ya cerca de casa, cogimos la autopista para llegar a media tarde.
Y después de 5.440 km y un estupendo viaje llegamos a casa.
Y sigo diciendo "Me encanta viajar, y si es en moto mucho más"
Día 1.
Nos pusimos en camino para juntarnos cerca de Donosti con parte de nuestros compañeros de viaje. Con el agua a ratos por compañera y el cielo negro pisándonos los talones nos fuimos adentrando en Francia con José, Loreto, Txisco y Esther, para reunirnos con Emilio y Rocío en Nimes.
El resto de compañeros hacían la travesía en ferry y nos reuniríamos con ellos en Génova.
Al acercarnos al Mediterráneo ya lucia el sol, aunque hacia un poco de aire.Con todo ello llegamos a Nimes a una hora estupenda, sobre las seis de la tarde, para después de darnos una ducha salir a hacer un poco de turismo.
El hotel estaba a escasos doscientos metros del centro, los jueves de julio y agosto se celebran los jueves de Nimes y hay música en la calle, espectáculos, mercados nocturnos, bailes en las plazas y el ambiente es estupendo en toda la ciudad.
Tiene un gran numero de restos romanos, y es famosa por el buen estado de conservación de gran número de ellos.
Pasamos por la Puerta de France, una de las puertas de la muralla que todavía se conserva y nos fuimos acercando a su famoso y grande anfiteatro Les Arenes de Nimes.
Fue construido a finales del siglo I d.C. Dicen que es el mejor conservado del mundo, y hoy en día todavía se utiliza para espectáculos, sobre todo taurinos.
Albergaba hasta 24.000 espectadores e impone su fachada con mas de sesenta arcos en dos alturas diferentes.
Se aprecian bien diferenciadas las treinta y pico gradas, organizadas según las categorías sociales, por dentro tiene las salas de los gladiadores y desde arriba se aprecian unas bonitas de toda la ciudad, vigilada por la torre Magna.
Esta torre fue construida en el año 15 a. de C. y era la mas alta de toda la muralla, se puede ver desde cualquier punto de la ciudad. Hoy en día tiene 32 metros en dos niveles de altura, pero anteriormente tenia tres niveles con lo que su altura era considerablemente mayor.
Después de la visita, nos reunimos por fin con Emilio y Rocío dando un tranquilo paseo, buscamos un sitio para cenar.
Luego aunque ya había anochecido pero con el ambientazo que había nos acercamos a ver, el famoso templo de la Maison Carre. Es el único templo romano que se conserva en su integridad, data del siglo 1 d.c.. Mide 26 m de largo por 15 m de ancho y 17 m. de alto.
Al estar sobre un zócalo tiene mayor visibilidad. A su alrededor había un mercado muy concurrido por lo que sacarse una foto en sus escaleras era casi misión imposible. Pero aun así lo conseguimos.
Por el lado del río nos fuimos acercando hasta los Jardines de la Fontaine, donde anunciaban un espectáculo de luces, y aunque estaban iluminados, son unos jardines para disfrutar de día. Son los jardines públicos más antiguos de Europa, estaban diseñados por el arquitecto e ingeniero de Luis XV que los encargo en 1745.
Están llenos de fuentes, estatuas, escalinatas, balaustradas de estilo neo clásico, que vuelvo a decir hay que disfrutar y fotografiar con luz. Dentro de los jardines hay también construcciones romanas como el templo de Diana y en lo alto de los jardines la Torre Magna.
Del templo de Diana solo se conservan ruinas, una nave y el corredor lateral casi invadido por la vegetación.
Llama la atención el gran número de imágenes y figuras de cocodrilos que ves por toda la ciudad. Y es que su escudo es un cocodrilo atado a una palmera. Y ello se debe a que en el año 31 a. c. Octavio derrota a Egipto asegurándose el dominio del Imperio y se acuña una moneda conmemorativa con dicha imagen.
Hoy se ve esa imagen por toda la ciudad.
A pesar del buen ambiente y la estupenda temperatura nos recogimos al hotel a una hora prudencial, porque al día siguiente teníamos una buena ruta para llegar hasta Génova.
Día 2
Salimos dirección Remoulins, y a pesar de pasar cerca del Pont du Gard, un acueducto romano del siglo I, que surtía de agua a Nimes, no quisimos salirnos de ruta y no nos acercamos a verlo.
Como en pleno mes de agosto preveíamos que por la costa iba a haber mucho trafico, decidimos ir por el Parque Natural de Baronnies Provençales, por los Altos Alpes y seguir por los Alpes Meridionales.
Los bonitos pueblos nos fueron acompañando todo el camino, en alguno paramos para dar un corto paseo, estirar las piernas y ver sus curiosas calles y rincones.
Disfrutamos de unos bellos paisajes, unas cuantas curvas y sobre todo mucha, mucha naturaleza.
Una vez en la montaña nos acompañaron todo el camino innumerables fuertes, fortalezas y tumbas. Toda esta zona en la Segunda Guerra Mundial al ser fronteriza con Italia, fue testigo de muchas escaramuzas, batallas y escondrijos de los maquis.
Cruzamos a Italia por el Passo Maddalena a 1992m. de altitud. En lo alto esta el lago también llamado Maddalena, nos encontramos con una bonita carretera, con poco trafico y nuestros primeros "tornantes".
Ya en Italia, paramos en Vinadio para tomar un café y de paso echamos un vistazo rápido al bello fuerte que allí se conserva.
El Fuerte de Vinadio tiene tres niveles y en total son 10 km de pasajes, túneles y edificaciones. Se construyo entre 1834 y 1847, un tiempo récord, pero es que trabajaron allí más de 4000 personas. En la Segunda Guerra Mundial fue ocupada por los alemanes por lo que sufrió bombardeos por parte de las tropas angloamericanas.
Hoy la asociación Montaña en Movimiento, esta recuperando la fortaleza y con juegos y pasatiempos dando a conocer a niños y no tan niños la historia del fuerte y de la guerra.
A pesar de estar encantados pasando por bonitos parajes, se nos estaba echando el tiempo encima y el último tramo hasta Génova cogimos la autopista.
Llegamos al anochecer, estábamos alojados cerca del puerto y aunque era cerca del centro histórico, el ambiente que había por allí era pésimo y la basura y suciedad plagaba la calle.
No visitamos nada solo pudimos ver algo en el camino que hicimos en busca de un restaurante para cenar.
Cenamos, como no en Italia, unas ricas pizzas y vuelta al hotel.
En el camino las ratas cruzaban a los contenedores de basura y la policía cacheando al personal.
Con las ganas que tenia de ver Génova! Menuda desilusión, aunque igual tampoco acertamos con la zona.
Día 3
Aunque habíamos quedado con el resto del grupo en la salida del puerto, les llamamos y les dijimos que nos veríamos en la ruta pero un poco mas adelante, porque no teníamos ganas más que de marchar de allí.
Al alejarnos ya unos cuantos km de Génova paramos a desayunar y allí nos alcanzaron el resto del grupo.
Siguiendo la SS-45, preciosa carretera que circula entre montes al lado del rió Terbia, dejamos esa carretera para coger la SS-50 y haciendo unas cuantas curvas y esquivando un montón de baches ya que el asfalto no era nada bueno,llegamos a Bardi. Este pueblo no estaba en la ruta original, pero como casi siempre nos despistamos, y por error acabamos allí.
Bonita equivocación, porque el pueblo de Bardi, merece una visita aunque sea pequeña y rápida.
La fortaleza de Bardi domina todo el valle ya que se alza sobre una roca inexpugnable, de jaspe rojo. Es la segunda fortaleza más grande de Europa, o eso dicen!
Llaman la atención también sus tres o cuatro grandiosas iglesias para un pueblo, no tan grande.
De ahí a Mastio de Vigoleno, donde el resto del grupo estaban comiendo.
Mastio es un claro ejemplo de lo que era un pueblo fortificado medieval. Esta en la provincia de Piacenza, su origen se remonta al siglo X. Su única entrada es por un "rivellino" redondo para proteger el portal de entrada.
En la plaza hay una fuente del siglo XVI y caminando un poco se la iglesia románica de San Giorgio.
Es un placer pasear por sus adoquinadas calles e imaginarse como se vivía en la Edad Media.
Esta catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Italia.
La asociación de "Los Castillos del Ducado" dice : "Cualquiera que visite un castillo se convierte en su guardián para siempre". Se necesitan a todos los visitantes, a todos los turistas para mantener este legado vivo.
Toda esta zona esta plagada de castillos y fortalezas, viajar por sus carreteras es ver castillo, tras castillo e iglesia, tras iglesia.
Como todos no se pueden visitar, estaba marcado en ruta parar en Castell´Arquato.
Es una ciudad medieval en lo alto de una roca, hoy rodeada por el pueblo, pero que por dentro de la muralla mantiene su apariencia original.
Por el Palazzo Stradivari ( de la familia de los violines),accedimos por un arco de entrada debajo de una torre cuadrada a la parte alta de la ciudad. El palacio esta construido en varios niveles para adaptarse al terreno y crea una bella imagen de la ciudad.
Por sus estrechas calles fuimos pasando varios museos y talleres artesanales, por ello esta catalogada como Ciudad del Arte.
En la Plaza del Municipio aparcamos las motos, es el centro monumental y la parte más alta, la Rocca Viscontea, el Palacio del Podesta y la Colegiata de Santa María.
La colegiata se remonta al siglo VIII,pero en el siglo XII se reconstruyo después de un terremoto que le causo graves daños. El interior esta bellamente decorado con la vida de Santa Catalina.
La Rocca es una torre que era una importante atalaya entre el valle del Po y los Apeninos.
En el Palacio del Podesta destacar en su gran fachada la escalera exterior del siglo XIII, los remates de cola de milano de sus almenas, y la torre con dos relojes.
La siguiente parada ya iba a ser en Cremona donde íbamos a dormir.
Dimos un paseo hasta el centro y en la bella Plaza del Comune nos sentamos a tomar algo en una de sus muchas terrazas.Con la consumición nos pusieron una tapa, que era una bandeja completa. Nos fuimos reuniendo todo el grupo y el camarero super amable y super paciente, nos fue acomodando a 20 personas y nos hizo hasta varias fotos.
En la Plaza se pueden admirar parte de los maravillosos monumentos que tiene esta ciudad.
La catedral de Santa María Asunta, que es un compendio de varios estilos, el románico, el gótico y el barroco. Su fachada es imponente y destaca en ella el gran florón central.
A su lado El Torrazzo, que es la torre campanaria más alta de Europa, es el símbolo de la ciudad, con sus 111 metros vigila toda la ciudad.
Al otro lado el baptisterio, joya del románico de planta octogonal.
También en la plaza esta el palacio de la Alcaldía, y la Logia de los Militi.
Y allí mismo varios talleres de luthiers, porque Cremona es la ciudad de la música. La tradición de los violines en Cremona es muy importante.
Andrea Amati y Antonio Stradivari son los más conocidos, pero los talleres de los maestros lautistas todavía se prodigan por toda la ciudad. Se pueden visitar diferentes lugares relacionados con la historia del violín, como la casa natal de Stradivari, el museo Stradivariano, la colección Cívica de los violines e incluso está la Escuela Internacional Lutheriana.
El paseo por sus calles esta acompañado de la vista de innumerables palacios y casas nobles.
Para cenar unas deliciosas pizzas y unas buenas ensaladas.
Luego paseo hasta el hotel con una buena temperatura.
Día 4
Por la SP-10 fuimos en dirección a Pozzolengo donde nos íbamos a alojar hoy para dejar las maletas, aunque no pudiéramos hacer el cheking, y hacer la ruta del día lo más cómodos posible.
Ya hacia mucho calor, íbamos a rodear el Lago di Garda, y es una zona muy turística, por lo que preveíamos mucho trafico.
El hotel era un pequeño alojamiento con piscina, jardín y vistas al castillo, de hay su nombre Il Castello, pero tenia pinta de acogedor y su personal como luego nos fueron demostrando a lo largo del día, muy, muy amable.
Dejamos los bártulos y nos pusimos en marcha. Íbamos cuatro motos porque cada uno había decidido hacer un poco la ruta por libre. Los gps se empezaron a volver locos cada uno mandaba para un lado, nos metieron en la nacional y había un atasco de narices, fue tan caótico todo que Juantxu y yo también nos perdimos del grupo y acabamos en Sirmione, allí ya fue el caos total, gente, coches, motos...la policía cortando el acceso al casco antiguo ...y un calor inaguantable.
No se como nos volvimos a encontrar, pero era tan caótico todo, llevábamos hora y pico y no nos habíamos alejado del hotel ni 10 km, así que decidimos irnos a la piscina, comer tranquilos en el hotel...y luego ya veremos, si a la tarde refresca.
Fue una idea estupenda, nos dimos un baño estupendo y comimos una pasta deliciosa en la terraza del hotel.
Por la tarde, ya de mejor humor y descansados, decidimos hacer por lo menos parte de la ruta.
Al final la hicimos entera pero sin las paradas. Pues en ella había varios sitios que visitar.
El lago di Garda es el lago más grande de Italia, y uno de los más turísticos, eso lo vimos claro, porque no había ni una piedra donde no hubiera gente. Es un lago que se formó en la última glaciación y se encuentra a los pies de los Alpes.
Recorrimos el lago todo alrededor y hay bonitos pueblos, con bellas iglesias, casonas, y varios castillos y fortalezas, como en Pesquera de Garda, en Lazise y por supuesto en Sirmione, que ni por la mañana, ni por la tarde pudimos ver.
La orilla este era la zona mas turística y circulaba al lado del lago, pero por la orilla oeste hay una carretera que sube hasta las pronunciadas pendientes, rodeada de vegetación y curvas vertiginosas.
Pasas por Limone de Garda y como su nombre indica, contemplando los naranjos y limoneros.
Paramos en lo alto en la terraza del Brivido, en Trimosine, porque además de ver las vistas espectaculares del lago, se aprecia la curveante carretera por la cual hay que descender.
Una bonita ruta.
Y al hotel porque hoy teníamos cena de grupo en la terraza.
Fue una noche estupenda, una comida rica, música en directo, y una temperatura que después de la cena nos invitaba a darnos un chapuzón en la piscina.
Y eso hicimos, unos cuantos con algún otro huésped del hotel disfrutamos de un estupendo baño a la luz de la luna.
Como he dicho antes y no me cansare de repetir, todo el personal de este pequeño hotel derrocha amabilidad y buen hacer.
Día 5
La primera parada era en Castell Besseno. Hacia allí, dando una pequeña vuelta pero pasando por las estivaciones del Parque Natural Regional de Lessina , nos dirigimos.
El castillo Besseno es del siglo XII y posee unas poderosas murallas defensivas. Esta en lo alto de una colina y desde fuera se ve magnifico. De hecho es la fortaleza más grande de la región del Alto Adige. Y digo desde fuera se ve magnifico, porque estaba cerrado, había unos obreros sacando sillas, no sabemos si por obras, día de descanso o alguna convención, pero el hecho es que nos quedamos en la puerta.
Como Carolo había llevado su dron, lo voló para poder tener unas vistas aéreas y hacernos a la idea de como es. Y por lo que vimos en el vídeo es realmente bonito.
Para otra visita a Italia, queda pendiente.
Cogimos la SP-350 carretera con unas alegres curvas para rodeando el Lago de Caldonazzo dirigirnos por la SP-1 y la SS-47 hacia Trento.
A lo largo del viaje íbamos viendo los abundantes campos de vides, porque ya sabemos que es famoso y es de estas tierras el Lambrusco y algunas variedades de Moscato. Además de la Grappa, una bebida similar al orujo. Había carteles que nos indicaban que íbamos por la ruta del vino y de la Grappa.
Trento es una bella ciudad a los pies de los Dolomitas, es conocida por el famoso Concilio de Trento que se celebro allí.
En el Castillo del Buen Consiglio, se celebraron las reuniones del famoso concilio.
Después de hacer el cheking en el hotel algunos marcharon a comer y a ver el castillo, nosotros nos fuimos a descansar un poco y cuando quisimos ir a ver el castillo era casi la hora del cierre. Faltaba media hora, las chicas de la entrada muy majas nos dejaron entrar y encima no nos cobraron la entrada.
La verdad es que es un castillo imponente,hoy en día es un museo que alberga diferentes exposiciones.
Fue construido en el siglo XIII pero se hicieron muchas reformas posteriores en el siglo XV.
La torre es de las partes mas antiguas que se conservan así como el castillo que fue sede del obispo de Trento hasta el siglo XVIII.
Se pueden visitar también el Palacio de estilo renacentista, la Torre Aquila (que no vimos,ya estaba cerrada) con unas famosas pinturas del siglo XV, la Prisión y el foso, hoy la fosa de los mártires, en recuerdo a los soldados Trentinos fusilados allí en la Primera Guerra Mundial.
Pero sobre todo hay que admirar sus muebles barrocos, sus techos artesonados, y sus coloridos frescos.
Si desde fuera impresiona por dentro tiene una buena visita, para ir con mucha mas calma que nosotros.
Pasear por Trento es todo un espectáculo, palacios renacentistas decorados con bellas pinturas, artesonados en los portales, cantidad de iglesias. La calle más famosa es la Vía Belenzani, pero todo Trento merece un buen paseo.
La Plaza Duomo esta en el centro de la ciudad, dominando toda la plaza esta la Catedral de San Vigilio, del siglo XII, acompañada de un campanario del siglo XVI.
Se encuentra allí también la Fuente de Neptuno, originaria del siglo XVIII, se construyó para abastecer de agua potable a los habitantes de la ciudad.
Se puede apreciar también el Palacio Pretorio con su preciosa torre medieval.
Dicen que no te puedes ir sin comerte un helado de la Gelateria, y que hay que comérselo admirando la Plaza, así que eso hicimos.
Paseando, nos encontramos a un chico de Valencia que estaba allí haciendo un curso en la Universidad y a parte de recomendarnos que ver, y que visitar, nos dijo donde podíamos ir a cenar.
Fuimos a una birreria, era un local enorme, con unos cuantos comedores y terrazas diferentes, cenamos muy bien y a buen precio.
Después dando un paseo por las bonitas calles nos fuimos hasta el hotel.
Día 6.
Hoy era el día de subir al Stelvio. Amaneció muy nublado y de camino hacia allí se puso a llover. Nos colocamos el traje de agua y dijimos que si llovía más no subiríamos.
Nos habíamos adelantado Juantxu y yo solos porque no teníamos muy claro que hacer.
La otra vez que subimos al Stelvio nos pudieron los nervios y no disfrutamos para nada de la carretera, también he decir que había mucho trafico y que la moto tenia un mes y no nos habíamos hecho todavía a ella.
Seguía lloviendo un poco pero no había casi trafico por lo que poco a poco nos fuimos animando y ya estábamos subiendo. Se echo la niebla y aunque casi no se disfrutaba del paisaje el ascenso era tranquilo.
Al ir subiendo se fue diluyendo la niebla y casi sin darnos cuentas pero 48 tornantes más tarde estábamos arriba.
El resto del grupo se había quedado tomando café y casualidad se encontraron con Lucho un miembro de la FIM y estuvieron charlando un rato.
Nosotros arriba mientras esperábamos, con la cámara en ristre para fotografiarlos en el ascenso , dimos buena cuenta de un bocata de salchicha con chucrut y todos sus aderezos que estaba bestial.
Hacia frío pero había que lucir la camiseta conmemorativa en la foto.
Como el ascenso lo habíamos hecho en varios grupos e incluso algunos no habían subido, habíamos quedado todos en Bormio.
Algunos que habían venido por otros pasos incluso se los habían encontrado cerrados por nieve!
Ya abajo el calor comenzaba a subir, ¡como cambia la temperatura en pocos km cuando hay un cambio tan brusco de altitud!
Por la SS-38 nos dirigimos al Passo de Mortirolo, otro bonito puerto con unos cuantos tornantes, y unos bonitos paisajes.
Foto de rigor en lo alto del Passo y bajando en dirección a Monno. por la SS-81.
Durante todos los días de nuestra ruta por los Alpes veíamos plantaciones inmensas de manzanas, son muy famosas las manzanas de los Alpes. De hecho producen más de 100.000 toneladas al año y viven de ello 170 grandes productores y todo lo que eso conlleva.
Luego por la SS-42 hasta el Passo de Tonale.
El Passo Tonale esta a 1884 m de altitud entre la Lombardia y Trentino, es un centro turístico con numerosas pistas de ski en invierno y en verano un buen sitio para hacer senderismo y subir en el telecabina a cimas mucho más altas. Tiene un glaciar que mantiene la nieve todo el año.
Y aquí en nuestra parada pudimos probar en forma de strudell las ricas manzanas.
Hay un monumento a los caídos, construido en 1924, pero en 1933 se amplió y se convirtió en osario, con el traslado de 847 cadáveres. En la cripta hay nichos con los restos y alguna placa en recuerdo de la 5 División Alpina. Hay restos de varias nacionalidades, unos identificados y otros los que no lo están, reflejados como anónimos.
En el exterior y en lo alto una estatua de la Victoria alada de bronce hace aún mas impactante este monumento.
Un inmenso corazón hacia las delicias de todos los que pasaban y posaban, como nosotros, para la foto del recuerdo.
Ya en Trento salimos a cenar unos cuantos a la birreria de la noche anterior, pedimos algún plato típico para probar, y al lado del hotel en una curiosa terraza en lo que parecía un frontón con gradas tomamos algo y cambiamos impresiones del día de hoy y del de mañana disfrutando de la temperatura que había.
Tanto calor no presagiaba nada bueno y según subimos a la cama comenzó una tormenta, con truenos y agua como si no hubiera un mañana.
Que llueva todo lo que quiera por la noche a ver si mañana nos deja viajar en paz.
Día 7
Ya estábamos preparados para salir, cuando nos enteramos que Inma y Jesús no nos acompañaban, habían decidido volverse a casa, ante la bronquitis que había agarrado Jesús y le hacia encontrarse cada día peor. Ya había tenido que ir al medico y todo, pero muy a su pesar no mejoraba, al revés lo único que hacia era empeorar.
Así las cosas los 19 restantes nos pusimos en camino por la SS-47 en dirección a nuestra primera incursión en los Dolomitas.
Entramos de lleno en el Valle di Femme, lleno de lagos como el de Stramentizzo, Lases, o Panevaggio.
En Predazzo paramos a estirar un poco las piernas y tomar un café frente a su iglesia neogótica.
Después por la SS-50 nos dirigimos por el Passo di Valle, al Passo di Rolle.
El Passo di Rolle esta a 1984 m. esta rodeado por los Dolomitas. Los picos Vezzana y el Cimon de la Pala, ambos de 3100 m, hacen las delicias de todos los fotógrafos.
Se pueden ver numerosas trincheras y galerías de la Primera Guerra Mundial y también numerosos remontes y pistas de ski.
Es también un paso mítico del Giro de Italia.
La parada en San Martino di Castrozza es obligada por ser uno de los pueblos más turísticos de Dolomitas.
Debe su nombre a una antigua institución religiosa que acogía a los peregrinos o caminantes que atravesaban el Passo Rolle.
Desde finales del siglo XIX ha sido una localidad turística, al inicio muy visitada por la alta sociedad austro húngara. El ski, la escalada y las rutas en bici y a pie hacen que tenga turismo todo el año.
Todavía nos quedaba disfrutar del Passo Cerada en la SP-347. Y bajo las cumbres de los Dolomitas y
por la bonita SP-3 hasta Belluno, que iba a ser nuestro alojamiento estos dos próximos días.
Antes paramos en una bonita birreria donde comimos muy bien y lo acompañamos de una exquisita cerveza.
La ciudad de Belluno esta ubicada a orillas del rió Piave. Ha ganado varias veces el titulo de " ciudad más vivible de Italia". Dicen que es la ciudad perfecta, por su calidad atmosférica con escasa contaminación, la eficiencia hidráulica, la recogida selectiva de residuos, el transporte publico...
El centro histórico se caracteriza por su apariencia medieval.
Se accede por una gran puerta, antes formaría parte de las murallas que hoy ya no existen, la Puerta Dajona por un lado tiene sus batientes de madera inmensas y por otro unas bellas columnas.
Las casas muy juntas y con pórticos debajo para en su día guarecerse de la lluvia, se nota paseando por allí tranquilidad y calma, no el barullo y las prisas de la ciudad.
La Plaza del Duomo es el centro de la ciudad, allí destaca el Palacio del Rettori con todas las columnas de su fachada diferentes y sus bonitos blasones nobiliarios.
También esta la catedral, reconstruida tras varios terremotos, y el Palacio de los Obispos con su torre cívica.
Otra de sus plazas importantes es la Plaza del Mercado destacando en ella su fuente del siglo XV llamada de San Lucano , el Palacio del Monte de Piedad, la Logia de Ghibellini y varios palacios más.
La Plaza más grande y más moderna es la Plaza de los Martires. Nos sentamos a tomar en una de sus muchas terrazas contemplando el teatro Comunal, la iglesia de San Rocco y las bellas construcciones que rodean la Plaza.
En nuestro paseo en un recodo del camino, también pudimos observar lo queda del antiguo castillo, solamente una ruina.
Empezó a ponerse oscuro y a tronar por lo cual decidimos acercarnos al hotel porque teníamos casi media hora andando. Por allí cerca buscaríamos donde cenar.
No habíamos llegado pero nos faltaba poco cuando se puso a diluviar.
Nos costo encontrar donde cenar por allí, al ser agosto había muchas cosas cerradas, pero al final dimos con un sitio muy original, hacían comida típica pero en kebab o tortitas.
Nos acostamos rezando para que al día siguiente no lloviera y nos dejara disfrutar de los Dolomitas.
Día 8.
La ruta de hoy iba a ser larga con casi 500 km pretendíamos disfrutar al máximo de toda la belleza natural que nos esperaba.
Por la SP203 y siguiendo el torrente Cordevole nos dirigimos al Passo San Pellegrino a 1918 m .La belleza de los paisajes con grandes paredes rocosas, ríos de agua limpia, y bonitos lagos iba a ser la tónica general de la jornada.
El azul del cielo con nubes de vez en cuando hacían más bonita todavía la montaña.
Por la SS-48 llegamos al Lago di Fedaia que esta en el Passo di Fedaia a los pies de la mítica Marmolada.
Es la montaña más alta de los Dolomitas, varios de sus picos tienen mas de 3000 m y además es donde queda el único glaciar de esta cordillera.
El famoso glaciar llega hasta el Lago de Fedaia, eso le da al lago un color especial, a pesar de que la luz que hoy había no deja en las fotos reflejar toda su belleza.
Después al Paso Valparola, ya a 2117 m, es uno de los más famosos, es uno de los casi imprescindibles del Giro.
Hoy era el día de los puertos.
En uno de ellos que había mucha gente y paramos para hacer unas fotos, nos separamos del grupo y nos quedamos solos con José y Loreto, pensamos que nos encontraríamos con el resto en breve pero no fue así, por lo que a nuestro ritmo seguimos ruta.
Pasamos por el de Giau con 2236 m, tiene unas cotas de pendiente por encima del 10 % y es otro puerto mítico del Giro.
Después por el de Falzarego, por el de San vito di Cadore... hoy era el día de disfrutar de la maravillosas cumbres, las peñas escarpadas y los densos bosques, del bonito césped verde y el azul del cielo.
Ante tanta belleza y majestuosidad te sientes pequeño y frágil.
En muchos lugares había hamacas para contemplar el paisaje.En una parada que nos decidimos a hacer uso de ellas nada más sentarnos se puso a llover y nos quedamos con las ganas.
El día estaba ahora me nublo, ahora hago un calor de espanto, y a la hora de la comida había una temperatura bestial.
Buscamos un sitio fresquito y vimos a la orilla de un bonito lago un pequeño chiringuito que nos pareció el acertado.
Nos pusieron una pasta que nos supo exquisita, yo creo por la belleza del entorno y lo agusto que se estaba, más que otra cosa.
De ahí a Cortina d´Ampezzo a tomar el café.
Cortina es uno de los principales destinos turísticos internacionales, sobre todo por sus pistas de ski y por el bello valle en el que esta. En Cortina se celebraran en 2021 los mundiales de sky.
El café nos lo cobraron como si estuviéramos en la Fontana de Trevi, pero un día es un día.
Paseamos un poco por sus animadas calles y luego ya hacia el hotel.
Para cenar los que estábamos, solo encontramos cerca y abierto el restaurante del día anterior.
Cambiamos los sabores pero la cena fue similar.
Y con el cansancio acumulado nos recogimos al hotel.
Día 9
Hoy íbamos a hacer una pequeña incursión el Eslovenia para acabar en Gorizia.
Por la estupenda carretera SS-52 nos dirigimos al Passo de Mauria de 1298 m desde donde se pueden admirar las cumbres dolomíticas del Cridol o la Cresta del Miaron con sus varias puntas.
Pasamos para llegar allí por el pueblo donde veraneaba el Papa Juan Pablo II y varios carteles nos lo hacen saber.
Contemplando los bellos paisajes del Parque Natural de los Prealpes Julianos, por donde nos estábamos moviendo, llegamos por la SR-646 hasta un puente sobre el río Ucja que es la frontera con Eslovenia, fotos de rigor y camino a Modrej.
Modrej esta en la orilla del río Soca.
En la confluencia de los ríos Soca e Idrijca se hizo una central hidroeléctrica y las cuencas de los ríos se inundaron formando el embalse de Most na Soci que aunque es artificial tiene el bello color del río Soca, un azul turquesa que hoy con el calor se podía apreciar más.
Aunque el resto se quedo a comer en el pueblo, nosotros con José y Loreto decidimos ir a comer a orillas del embalse.
Encontramos dirección Modrjce un parking al lado de una zona de recreo con mesas, bancos, césped donde tomar el sol y una zona de embarcadero para los pescadores. Además de dos casetas una con leña para el que quisiera hacer fuego y otra con una nevera para meter la comida y una cocina de gas, con todos sus utensilios....hasta raquetas había para poder jugar. Nos sorprendió porque estaba muy bien cuidado....si dejan eso en España ... no queda ni el chiringuito.
Llegamos a Gorizia con tiempo suficiente para poder darnos un buen paseo y conocer su parte antigua.
Gorizia tras la Segunda Guerra Mundial fue dividida en dos, la mayor parte se la quedo Italia y las afueras de la ciudad permaneció en manos Yugoeslavas, ahí después se construyó otra ciudad que hoy se llama Nueva Gorizia. Realmente es una ciudad en dos países.
Se accede al burgo que es el espacio delimitado por la muralla por la Puerta Leopoldina del año 1660. Dentro están el castillo, la Capilla del Santo Spiritu del siglo XIV y varios museos entre ellos el de la Gran Guerra, además de unos bonitos jardines y varias casas que hoy son talleres artesanos, restaurantes, y puede que alguna todavía vivienda.
El castillo data del siglo XI, el edificio refleja los cambios y ampliaciones que se han ido haciendo ya que tras la Primera Guerra Mundial quedo casi derruido con los bombardeos. Fue reconstruido entre 1934-1937.
En sus diversas salas se pueden apreciar los antiguos muebles, los instrumentos musicales de la época, y algunas reproducciones de como era la vida en el castillo.
Hay también diversos edificios que albergan otras tantas exposiciones y unas magnificas vistas de la ciudad.
Desde allí se veía la Iglesia de San Ignacio, que por su majestuosidad creímos la catedral. Es una iglesia de estilo austriaco e italiano del siglo XVII y está en la plaza más grande de Gorizia, la plaza Vittoria, donde también esta la fuente Neptuno, construida hacia el año 1750.
Después dando un tranquilo paseo fuimos a los alrededores del hotel donde estaban todos los bares y restaurantes.
Hoy tocaba cenar todos juntos y fuimos a un sitio que nos recomendaron. Casa Pieri.
El lugar estaba muy bien y la cena también, abundante hasta saciarte, a muy buen precio y de calidad; pero la encargada del comedor que además era la hermana del dueño, con muy poca paciencia y nada de buen trato, el resto de camareros e incluso el dueño muy agradables.
Día 10
La ruta de hoy iba a ser todo el día por Eslovenia, tras una incursión en los Alpes Julianos, visitaríamos Bled, Liubiana (la capital) y el castillo de Predjama.
Al salir de ruta lo primero que vimos fue el puente se Solkan, donde un gran letrero nos decía que era el puente ferroviario construido en piedra más largo del mundo.
Los Alpes Julianos al ser frontera natural con Italia y Austria han sido a lo largo de la historia testigos de infinidad de batallas, como así nos lo demuestran los numerosos monumentos a los caídos que nos encontramos en ruta.
Son, con sus frondosos bosques uno de los pulmones de Europa. Desde los Alpes baja el río Soca, que con sus transparentes aguas nos acompaña al lado de la carretera.
En Eslovenia la naturaleza esta siempre presente y en todos los rincones hay sitios mágicos.
Y después de la parada , seguimos disfrutando de la carretera en dirección a Bled.
Bled es una ciudad muy turística, pero hoy no había demasiada gente, se encuentra ya casi a los pies de los Alpes Julianos y tiene una de las fotos típicas de Eslovenia, en el centro del lago la iglesia de la Anunciación de María, en lo alto del acantilado el castillo y al fondo los Alpes Julianos.
Aparcamos las motos al lado del lago y quisimos subir andando hasta el castillo para disfrutar de las bonitas vistas del lago, con el calor que hacia y la ropa de la moto nos costo una buena sudada.
Al llegar al castillo si que había gente, y sobre todo españoles, en el parking vimos dos autobuses de España.
El castillo de Bled es uno de los castillos más antiguos de Eslovenia. La primera mención que hay de él es en el siglo XI.
El castillo por dentro tiene dos niveles y alberga diversos edificios. En el patio inferior se ubica la imprenta, en la que se puede conocer el proceso de la imprenta manual tradicional, una galería en una de las torres y varias tiendas.
En el patio superior están la capilla, el museo y la forja.
Además todo esta protegido por una muralla románica con el pasillo de defensa, la torre de entrada y la torre gótica.
Pero sin duda por lo que merece la pena pagar la entrada al castillo son las maravillosas vistas que hay del lago y los picos al fondo. Las fotos no reflejan la belleza que se disfruta.
Después en la bajada pasamos por el pueblo y como no pudimos visitar la iglesia del lago, entramos a la iglesia parroquial de San Martín, de estilo neogótico.
De camino a la capital paramos a comer en Podbrezje en la Vita Nuova probamos una carne que se supone típica parecida a la ternera pero mucho más blanca, con chucrut o algo similar, era diferente pero rico.
Al entrar en Liubliana cruzamos el famoso puente de los Dragones. Es famoso además de por llevar 20 figuras de dragones, símbolo de la ciudad, porque fue uno de los primeros puentes de hormigón armado de Europa. También tenia el tercer arco más largo entre los puentes europeos. Es un ejemplo de Art Noveau entre los puentes del mundo y esta protegido como monumento técnico. Además a sus dragones les acompañan multitud de leyendas, en una se cree que todavía cuando una virgen cruza el Puente los dragones menean la cola.
Aparcamos las motos y cogimos el funicular para subir hasta el castillo.
El castillo como tal se construyo en la Edad Media, pero allí había habido una fortaleza romana que databa del siglo I a. d.C., excepto las murallas, las torres y la capilla de San Jorge el resto de edificaciones se construyeron entre los siglos XVI y XVII, e incluso la Torre Panorámica es del XIX.
Hoy en día se mantienen varias torres, el palacio, el calabozo, la capilla de San Jorge, varias salas con exposiciones y las cisternas en los sótanos.
Si no se sube en funicular la entrada al castillo es puente del siglo XVII con una puerta perforada en la pared. En la entrada hay una escultura como no! de un dragón.
Desde allí se divisa toda la ciudad.
Se estaba poniendo a llover por lo que decidimos bajar hacia las motos y ver si podíamos marchar, pero de repente se puso a diluviar y decidimos esperar a ver si pasaba.
Mientras pasaba la tormenta di un paseo, esta todo cerca.
La plaza Preseren con su famoso Triple Puente y la fachada barroca de la Iglesia Franciscana de la Anunciación. Y la estatua del poeta Preseren que da nombre a la Plaza.
La catedral de San Nicolás.
El Mercado Central, de influencias renacentistas, es una nave porticada construida paralela al río .
Y un sinfín de edificios e iglesias, cada una de un estilo, barroco, renacentista, Art Noveau...pero que
conviven en perfecta armonía.
Nos causo una grata impresión el conjunto de la ciudad y eso que no la pudimos disfrutar en exceso.
Como la tormenta no pasaba, al contrario cada vez llovía más y se nos iba a hacer de noche por el camino, decidimos salir hacia Gorizia.
Yo ni siquiera llevaba chubasquero y me compre un poncho de plástico para protegerme un poco. Cogimos la autopista para ir más rápidos, por lo que la visita a Predjama nos la saltábamos, pero yo ya estaba calada hasta los huesos y no quería más que llegar. El poncho empezó a coger aire y parecía que iba a despegar, entre el aire y lo que yo estiraba lo deje echo jirones, menos mal que paro un rato antes de llegar y con el viento me seque en gran parte, sino mañana no se que me iba a poner.
Llegamos y una ducha caliente y a cenar.
Cenamos enfrente del hotel en la terraza porque allí hacia calor.
La montaña y el verano es lo que tiene en un sitio tormenta y en otro te cueces.
Una copa de despedida con Neuma y Carolo que mañana no iban con nosotros a Venecia, se iban a Croacia, y unas buenas risas con los avatares del día dieron por finalizado nuestro décimo día.
Día 11
La ruta de hoy iba a ser corta y menos entretenida porque ya íbamos camino de Venecia y todo es más llano y más recto y los pueblos tienen más trafico. Pero aún así nos quedaban cosas bonitas que ver de camino.
La primera parada fue en Palmanova, esta ciudad es famosa por su ciudadela construida en 1593 por los venezianos para detener las incursiones del Imperio Otomano.
La ciudad forma un polígono de nueve lados con nueve puntas, con tres anillos fortificados y todos los baluartes y las lunetas era una maquina de guerra.
En 1960 fue declarada monumento Nacional, y en 2017 Patrimonio de la Humanidad.
Tiene tres puertas, todas ellas perfectamente conservadas y que van a dar a la gran plaza hexagonal.
En la Plaza esta la Catedral, la loggia del Mercanti, el Ayuntamiento y el Palacio del Gobernador en las Armas.
La catedral esta construida en piedra blanca y gris, en su fachada están las estatuas de los tres protectores de la ciudad y coronando el León de San Marcos símbolo de la República de Venecia.
En el centro de la Plaza haya una gran bandera italiana que hondeaba al viento y allí queríamos la foto.
La siguiente parada fue en Portogruaro una bonita ciudad medieval a lo largo del río Lemene.
La ciudad data del siglo XII aproximadamente, pero es en el siglo XV cuando alcanza su mayor esplendor y de entonces son sus bellos edificios pertenecientes a la burguesía mercantil tan en auge entonces. Estos se pueden admirar en varias de sus calles pero en la vía Martiri della Liberta encontramos el mejor ejemplo de ellos.
En la Plaza de la República esta el Ayuntamiento, es un edificio de estilo gótico, con una curiosa forma y acabada con unas almenas con forma de cola de golondrina.
A su lado la torre Cívica del siglo XII, que con una altura de 59 m. se inclina mas de 1 m, y cada año lo hace unos mm más.
Y paseando llegamos al rincón más apacible de la ciudad, los molinos. Son dos molinos que se remontan al siglo XIII. Es la foto más famosa de la ciudad.
Y sin prisa pero sin pausa llegamos a nuestro alojamiento al lado de Venecia, donde íbamos a pasar lo que quedaba de día, y dos días más.
Estábamos en un camping con un bungalows por pareja, una habitación grande con aire acondicionado que chutaba de lo lindo, un baño y una terraza.
Pasamos la tarde en la piscina y descansando, nos íbamos a acercar a Venecia a eso de las 8 cuando hiciera menos calor y ya parte de la gente se hubiera ido.
Desde el camping había un autobús que nos dejaba en la Plaza Roma de Venecia, que es la entrada a la ciudad.
Fuimos a ver la parte de Venecia menos turística, por la zona donde están los estudiantes y dimos tantas vueltas que hicimos eso que recomiendan en todas las guías perderse por las calles de Venecia.
Pues eso, andando, andando y andando se nos hizo de noche. Y así hicimos otra cosa que recomiendan. Pasear de noche.
Iluminado nos pareció bonito, pero he de reconocer que después al verlo de día se aprecia todo su esplendor muchísimo más.
Estuvimos tres horas andando y admirando. Seguía haciendo muchísimo calor.
Cuando decidimos irnos ya no había servicio de autobús en el camping, por lo que teníamos que ir en uno de linea que nos dejaba más lejos.
Así que en el paseo desde el centro de Marghera al camping nos compramos algo para comer y con una cerveza bien fresca nos lo cenamos en la terraza del bungalow ya cómodos y con los pies descalzos.
Día 12 y 13
Voy a hacer los dos días juntos porque los pasamos ambos en Venecia.
El primero con todo el grupo, el segundo ya nosotros 8 solamente.
Como habréis estado u oído hablar mil veces de Venecia no os quiero aburrir con detalles de las historias solo quiero destacar alguna de las cosas que más me gustaron.
Es Patrimonio de la Humanidad. Esta construida sobre unas 118 pequeñas islas unidas por diversos puentes, por ello no hay trafico rodado y solo se puede uno mover andando o en barco.
El vaporeto tiene un billete de día completo que te permite viajar por todas las islas incluidas Murano y Burano que cuesta 20 euros.
Murano es donde hacen el cristal y quitando eso no tiene gran cosa. Una bonita iglesia con los suelos llenos de frisos, de estilo románico.
Burano es una isla pintoresca, con las casas de los pescadores todas perfectamente pintadas de colores alegres, es una delicia para la vista y para las fotos. Los turistas se entremezclan con los habitantes de la isla que todavía salen con la silla a rastras a conversar en la calle con los vecinos.
La iglesia de San Martin al fondo con un campanario inclinado que se ve desde toda la isla.
Ya en Venecia, la Plaza de San Marcos es impresionante por sus bellos edificios.
La Basílica que si impresiona por fuera, por dentro mucho más.
La cantidad de estilos diferentes, materiales y lujo en sus adornos se explica porque era obligado que cada mercader que hiciera allí negocio provechoso hiciera un regalo a la Basílica.
Detrás del Altar Mayor y previo pago se puede ver la Pala de Oro que es un trabajo de orfebrería de 140 x 350 m. hecho de oro, plata, perlas, esmeraldas, zafiros, rubíes....y así hasta 1927 gemas diferentes. Es realmente precioso.
El Campanille, torre desde donde se divisaba la llegada de los barcos.
El Palacio Ducal, precioso edificio de estilo gótico, que fue residencia de los Dux, sede del Gobierno y de la Justicia, y prisión.
La prisión se conecto al Palacio mediante el Puente de los Suspiros que era por donde cruzaban a los condenados.
El Patio con la escalera Gigante también merece una mención.
El gran Canal tiene casi 4 km de recorrido y divide a Venecia en dos partes, a sus orillas se levantan mas de 200 palacios. Lo atraviesan solo cuatro puentes siendo el de Rialto el más antiguo y famoso.
El Puente Rialto data del siglo XVI y se construyó para sustituir uno antiguo de madera. Consta de tres hileras, dos laterales donde hay tiendas y el paso peatonal en el centro.
Es el puente más famoso de Venecia y por lo tanto el más fotografiado,tanto es así que pudimos contemplar como una chica en el muelle, por intentar la pose perfecta se cayo al agua, vestida y todo. La tuvieron que sacar y ella si que fue la más fotografiada de esa mañana por lo menos! jajaja
Al cruzar el Puente esta el Mercado de Rialto donde se venden frutas,verduras y pescado, nosotros llegamos cuando ya habían recogido y las gaviotas daban buena cuenta de los restos del pescado.
Venecia es precioso, todo allí o casi todo es bonito, pero sin duda ninguna lo que no hay que perderse es pasear tranquilamente por sus calles ( no en agosto con tanto calor y tanta gente) y disfrutar y observar todos sus pequeños detalles.
Para relajarnos para la vuelta decidimos pasar la ultima tarde en la piscina del camping y cenar todos juntos en la terraza del bungalow para preparar la ruta del día siguiente.
Día 14
Comenzaba nuestro regreso a casa. Lo queríamos hacer escalonado, disfrutando de la ruta y conociendo algún que otro sitio.
La primera parte del día la hicimos por la autopista hasta llegar a Susa, de allí por la SS-24 hasta Montgenevre ya en los Altos Alpes franceses y a una altitud de 1800 y pico metros, disfrutando como podéis imaginar de un bonito paisaje, y una buena carretera.
De allí por la N-94 hasta Briancon, donde paramos para echar gasolina y nos llamo tanto la atención su fortaleza que decidimos echar un vistazo rápido.
Construida como base militar por lo cúal esta toda fortificada ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. Es la ciudad más alta de Francia y la segunda de Europa.
Tras entrar por la puerta Pignerol, de descubre la ciudad con la colegiata de Notre Dame y las casas antiguas en todas sus calles en cuesta.
Arriba el castillo y las siete fortalezas que tiene a su alrededor en diferentes niveles a lo largo de la falda de la montaña. Todas las fortalezas están conectadas por túneles, lo que la hacen más inexpugnable.
Es una ciudad también conocida por sus fabulosas pistas de ski y por su balneario.
Merece una visita más pausada, pero ya se nos echaba la tarde encima y queríamos llegar a Grenoble antes de que fuera de noche.
Por la D-1091, cruzando todo el bello Parque Natural de Ecrins, disfrutando del verde, de las caídas de agua que bajaban de la nieve que todavía había, llegamos a Grenoble ya casi anocheciendo.
Grenoble esta en el centro de los Alpes Franceses. Esta dominada por una fortaleza ( la Bastilla) a la que se puede subir en un teleférico desde el centro. Lo vimos pero ya no pudimos subir.
Pero nos dimos un agradable paseo por el centro buscando donde cenar, sus animadas plazas, con las terrazas llenas de gente,callejuelas y palacios y fuentes...
Llegamos a la Plaza de San André, presidida por el Palacio del Antiguo Parlamento y allí se encuentra uno de los más antiguos cafés-restaurante de Francia, fundado en 1739, la Table Ronde.De hecho es el segundo más antiguo.
Podíamos haber cenado allí pero se nos había antojado cenar en una creperie, y buscándola fuimos a dar con la Plaza de la Catedral.
Por fin cenamos, los crepes estaban buenos pero la masa era dorada,que debe ser lo típico allí y estaba más áspera que la normal.
Deciros que nos alojamos en el hotel Europe, que es el hotel más antiguo de Grenoble, es un edificio muy bonito y lo mejor esta situado justo en el centro, en una de las plazas más concurridas la Plaza Grenette.
Dato curioso el tranvía de Grenoble, todo el centro esta copado por él y a nosotros nos daba un poco de cosa circular por encima de las vías, pero aunque parecía caótico , peatones, bicicletas, coches, motos y tranvía vivían en perfecta armonía.
A la mañana siguiente unos estupendos croissants franceses para desayunar, un vistazo rápido al Mercado, que nos había recomendado la chica del hotel y camino hacia el siguiente destino.
Día 15
Lo que teníamos claro en el día de hoy era que íbamos a ir hasta Hauterives a ver el Palacio Ideal.
De ahí en adelante sin destino donde dormir, cuando nos fuéramos cansando decidiríamos sobre la marcha.
Por la D-51 y la D-71, bordeando el Parque Natural Regional de Vecors, íbamos a llegar al pequeño pueblo de Hauterives para ver la obra del cartero Ferdinand Cheval (1836/1924)
La historia es curiosa, un día al regresar de su trabajo de cartero se encontró una piedra con forma extraña y le recordó un sueño que había tenido, la de un palacio mágico.
Noche tras noche durante 33 años en su huerto se dedico a construir el Palacio que había soñado.
Unos se rieron y otros lo criticaron , pero hoy este pueblo vive del turismo que genera.
Lo termino a los 76 años y de ahí a su muerte a los 88 se dedico a construir su propia tumba.
En 1969 fue declarado monumento histórico y el mundo de los artistas lo han reconocido como una obra de arte única en el mundo.
Hay formas, animales, gigantes, plantas, fuentes...no se puede describir hay que verlo.
Llaman la atención también las frases que hay escritas, en la terraza al lado del reloj esta con la que yo comencé la crónica.
El monumento tiene 26 m de largo, 14 m de ancho y 10 m de alto.
Cuando lo termino lanzo un desafío al mundo "1879/1912, 10000 días,93000 horas,33 años de dificultades. Si hay alguien más obstinado que yo, que se ponga manos a la obra".
Por la D-187 y la D-132 fuimos a dar a un puente que cruzaba el Ródano que estaba en obras y cortado al trafico, los obreros nos dejaron pasar, y cuando llegamos al otro lado cual fue mi sorpresa que estábamos en Andance un pueblo en el que había estado yo de joven de intercambio.
Me hubiera gustado tener tiempo e indagar para saber algo de Nathalie.
Siguiendo la N-88 que a veces se desdoblaba en autovía llegamos a Naussac e hicimos una parada para estirar las piernas en su bello y placido lago.
Como íbamos bien de tiempo y no estábamos cansados decidimos coger hotel en Laussac y acercarnos más a Andorra que era el siguiente destino para el día siguiente.
Laussac es un pequeño y tranquilo pueblo en el Aveyron francés por el cuál pasamos hace unos años y se me quedo pendiente una visita.
El pueblo no es nada, una iglesia y cuatro calles con sus casas de piedra pero tranquilo e ideal para pasar una noche.
Cenamos en la terraza del hotel con una temperatura maravillosa, los hombres una carne de la zona y yo una ensalada con varios patés y foie. De postre unos ricos quesos del lugar.
Día 16
Nos separaban unos 400 km de Andorra y queríamos llegar al mediodía para así aprovechar la tarde y ver alguna tienda.
Nos metimos por carreteras secundarias, para no llegar a Tolouse donde siempre hay trafico, y por tanto fuimos solos casi todo el camino.
Subimos a Andorra por el Pas de la Casa y que decir de esa carretera que la mayoría de vosotros no sepáis. Sea la estación del año que sea, con nieve, con sol e incluso con lluvia es preciosa.
Disfrutamos del tramo final de la ruta y a comer a Andorra.
Por la tarde paseo por las diversas tiendas de moto y por algunas otras.
Fotos de rigor y paseando encontramos un sitio para cenar que fue todo un acierto.
Recomendable 100% si vais por allí. El servicio súper atento y la comida muy rica. Taverna Lapurdi, así escrito con v.
Después de cenar ya nos despedimos porque al día siguiente cada uno cogíamos caminos diferentes.
Día 17
José, Loreto, Juantxu y yo nos íbamos a Pomar de Cinca porque se celebraba la tradicional Parrillada Deauvillera y queríamos compartir unas horas con nuestros compañeros.
Para hacer unas pocas curvas, que habíamos hecho pocas en este viaje, Juantxu nos preparo una ruta que resulto muy bonita.
Hasta la Seu de Urgell y desde allí cogimos la N-260 hasta Sort y de allí hasta la Pobla de Segur.
El embalse de San Antonio, las tierras de la Litera y a Pomar.
Allí comimos con nuestros compañeros.
Disfrutamos de un fantástico, y una tranquila noche, y mañana para casa.
Día 18
Desde el hotel por la A-1210 hasta Ejea de los Caballeros, y después pasamos por Sadaba.
Vimos su bonito castillo y como íbamos bien de tiempo decidimos parar y hacerle una visita.
El pueblo pertenece a la comarca de las cinco villas. El castillo esta declarado Bien de Interés Cultural, se encuentra en lo alto de un pequeño cerro. Es de estilo bajomedieval y no posee elementos defensivos, ni torre del homenaje, ni matacanes, data del siglo XIII, un detalle curioso es el nevero que tiene en su exterior. Un nevero, es eso una nevera arcaica, donde conservaban la comida.
Una guía nos explico con detalle, la historia, la construcción y las curiosidades del castillo, haciendo amena la visita.
El resto del viaje sin más reseñas importantes porque ya cerca de casa, cogimos la autopista para llegar a media tarde.
Y después de 5.440 km y un estupendo viaje llegamos a casa.
Y sigo diciendo "Me encanta viajar, y si es en moto mucho más"
No hay comentarios:
Publicar un comentario