"El paisaje le pertenece a la persona que lo observa" Ralph Waldo Emerson
El motoclub Madonna de los Centauros había preparado una ruta recorriendo 1 pantano y 7 puertos por la comunidad de Madrid, bajo el nombre de KM 0. Esta prueba iba a ser puntuable para el Campeonato Nacional y para el Campeonato de Madrid de Mototurismo.
Para fomentar un poco el turismo también en la capital había dos fotos con puntos de bonificación, ambas en zonas peatonales, por lo que decidimos ir el día antes y llegar a Madrid a una hora prudente para poder hacer un pequeño recorrido a pie.
La ruta la habíamos previsto por carreteras comarcales, locales y nacionales hasta Aranda de Duero donde ya cogeríamos autovía hasta Madrid.
Cruzamos campos y parajes donde la primavera había tirado una paleta de infinitas tonalidades de verdes, en algunas ocasiones se mezclaban con los amarillos de los campos de colza, y los rojos de la tierra.
Esta estación regala a nuestras pupilas un inmenso colorido.
Por el embalse del Arlanzón nos adentramos en la sierra de la Demanda; por una carretera sin trafico y entre el agua y los bosques de robles el disfrute era inmenso; pero también lo era el frio.
En Pineda de la Sierra decidimos parar a tomar algo caliente y dar un pequeño paseo al sol para calentar el cuerpo.
Es un bonito pueblo con esplendidas casonas de piedra de arenisca roja con pequeñas ventanas y grandes puertas.
Nuestro paseo acaba a las puertas de la bonita iglesia románica de San Esteban Protomartir, monumento de interés cultural, con una galería porticada por bellas columnas .
Seguimos ruta y por pequeños pueblos y grandes parajes llegamos a las afueras de Aranda para coger la autovía. Decidimos comer en Milagros y luego seguir hasta Madrid.
El hotel le teníamos en Puerta de Toledo así que nos tocaba adentrarnos en la vorágine del trafico madrileño para llegar.
Pasamos por delante de la diosa Cibeles que le da la espalda y su desprecio a la bella ninfa de la fachada del Palacio de Cibeles, dicen que por eso la ninfa esta tan triste.
Ya vestidos de turistas vamos a iniciar un pequeño paseo para hacer la foto del cartel de Madrid en el paseo al lado del Manzanares.
Nos encontramos con mas compañeros haciendo dicha foto.
Tras ella y un breve paseo por el Madrid de los Austrias nos dirigimos a la Plaza Mayor.
El bullicio y la vida de la plaza no tiene descanso. Desde el siglo XVI se realizaba en ella el mercado, por ello las calles adyacentes tienen todas nombres de oficios al encontrarse allí sus talleres.
En uno de los tres grandes incendios que sufrió la plaza, se rebajo su altura a los tres pisos actuales y se cerraron sus esquinas abriendo arcadas y puertas para su acceso.
La estatua en honor a Felipe III se ha movido de ubicación en numerosas ocasiones pero ahora preside la Plaza.
Alrededor se encuentran unos cuantos bares y restaurantes que llevan en funcionamiento más de 100 años, alguno más de 300 . El restaurante más antiguo del mundo al llevar abierto desde 1725 se encuentra aquí.
Nosotros estuvimos tomando un vino, de sus propias bodegas, en La Casa del Abuelo, que lleva abierto y en manos de la misma familia desde 1906.
En el s. XVIII bajo el reinado de Felipe V, se construyeron seis carreteras que recorrían toda la Península Ibérica. Se determino que Madrid fuera la capital de España por estar en el centro de la Península, y en la Puerta del Sol se decidió que estaría el punto inicial de todas las carreteras, el llamado KM0. Ese era nuestro destino.
Una foto con el oso y el madroño, símbolos de Madrid. La estatua se coloco allí en 1967, justo el año que yo nací!! Pero se conserva mejor que yo. jejeje
Desde las alturas nos mira el cartel de Tío Pepe, lleva allí colocado más que ningún emblema de la plaza, se puso como reclamo publicitario por los 100 años de la bodega. Ha sobrevivido a la Guerra Civil y a numerosas adversidades. Tras 80 años en el número 1 de la plaza y debido a unas obras en el edificio se coloco en el número 11. Por la ley municipal contra la contaminación lumínica estuvo a punto de ser retirado definitivamente pero se le indulto por razones sentimentales.
La salida oficial es en la puerta de Toledo, una de las puertas de entrada a Madrid y erigida en honor a Fernando VII.
Saludos, firma, recogida de un pequeño desayuno con el que nos obsequiaban, y como la ruta es libre cada uno comienza cuando quiere.
La primera parte de la ruta nos lleva hasta el bello pantano del Atazar. Es el mayor embalse de la Comunidad de Madrid.
Las laderas montañosas lucían el esplendor de la primavera.
Por su serpenteante carretera hay varios miradores para poder observar el azul mágico del agua hasta el infinito para acabar uniéndose al azul del cielo.
Cogimos carretera hacia Somosierra, en el alto del puerto a 1440m. hacia un frio que te pelabas.
Al lado del cartel de lo alto de puerto esta la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad hay dos placas conmemorativas en honor a los soldados participantes en la Batalla de la Guerra de la Independencia que tuvo lugar aquí el 30 de noviembre de 1808, entre las tropas de Napoleón y las tropas españolas. Los franceses ante la fuerte resistencia española mandaron por delante a la caballería polaca que les acompañaba, fue una batalla cruenta y después de muchas bajas en ambos bando, los españoles se retiraron. Una de las placas es en honor de los soldados polacos fallecidos.
Nos adentramos por parte de la provincia de Segovia para comenzar la subida al puerto de Navafria.
Por entre pinares ascendemos hasta los 1773m. de lo alto del puerto. Foto y descenso.
Bajando vemos el embalse de Lozoya, nos lo encontraremos de fondo en las diversas subidas y bajadas de varios de los puertos que vamos a recorrer hoy por la sierra de Guadarrama.
Todos los pueblos alrededor del embalse tienen mucho turismo y hoy aunque fresco hace un día espectacular para disfrutar de él y de la sierra.
Ascendemos hasta los 1524m. de altitud del puerto de Canencia por una carretera ahora más estrecha, pero con un firme estupendo y rodeados de robles, abedules y pinares.
Los pinares dejan paso a las plantas rastreras y un poco más arriba a las praderas de alta montaña.
En el alto de la Morcuera a 1796m de altitud se extiende el prado con el ganado suelto.
Los refugios de piedra y la inmensidad de las vistas nos inducen la sensación de haber llegado a la cima, a tocar el cielo.
Pero todavía íbamos a subir a más altura en los siguientes puertos.
Descendemos hasta Rascafria donde paramos a comer. En una terraza al sol, que hoy era lo que más se agradecía, picamos algo rápido para seguir de ruta.
En poco más de 20 minutos llegamos al Puerto de Cotos, llamado así por las piedras gigantes que son hitos fronterizos colocados por Carlos III para acotar sus posesiones frente a las de la orden de la Cartuja que allí también tenia pinares.
Desde uno de los hitos y a 1830m. hicimos la foto.
Con nieve en las cunetas pero ya a estas horas con casi nada de frio llegamos a Navacerrada.
A 1858m. es el más alto de todos los que hemos visitado, pero no el más bonito. Aquí la carretera es más ancha y ya no tan sinuosa, con trafico y en el alto, aunque la estación de esquí esta cerrada, con mucha gente.
Desde ahí bajamos al puerto de los Leones, o puerto de Guadarrama. Este puerto ha tenido un montón de nombres a lo largo de su historia pero el león que hay en el centro de la rotonda del puerto es el que le da hoy nombre.
Fernando VI en el año 1749 mando construir esta vía, para unir ambas Castillas. Este puerto debido a su situación y a no tener una elevada altura, esta a 1500m, era el paso elegido por los comerciantes desde épocas antiguas. En invierno quedaba incomunicado durante meses y para solventar esta situación Fernando VI mando construir una carretera para facilitar el paso desde Madrid hasta, en una ruta casi directa, El Espinar, lugar al que nos dirigíamos nosotros para terminar la prueba.
Desde lo alto del puerto en un periquete estábamos en La Casona de El Espinar para hacer las verificaciones.
Cuando llegamos todavía estaba la organización terminando de comer, hicimos tiempo con un café y unas risas con los compañeros para la firma del final y recogida de los obsequios por parte del motoclub.
Vamos al lado del rio Riaza por el cañón que va hasta el embalse de Linares. Las paredes de roca nos protegen del frio y la ruta se hace impresionante.
Los buitres de esta reserva natural nos sobrevuelan y poco a poco vamos cambiando de provincia.
Ya en Burgos nos dirigimos a Santo Domingo de Silos que hemos quedado con unos buenos amigos, y cruzamos el desfiladero de la Yecla. Aquí el rio ha ido excavando en la roca una profunda y bella garganta.
Hay pasarelas y puentes por los que se puede recorrer parte del desfiladero por abajo. Hoy no lo hacemos, pero os dejo un par de fotos de otra visita que hicimos.
En Santo Domingo de Silos aparcamos las motos muy cerca del Monasterio y oíamos cantar a los monjes. Mientras nos despojábamos de alguna capa y de los cascos dejaron de cantar, y nos quedamos sin oírles.
Son famosos estos monjes benedictinos por sus cantos gregorianos. Siete veces al día oran cantando , pero no será hoy cuando les oigamos ya que nuestros amigos nos tienen preparada otra visita muy original.
Un pequeño paseo por el pueblo para observar, las murallas, la iglesia de San Sebastián, el Monasterio, las casas blasonadas, el lavadero....
Salimos del pueblo y cogemos una pista sin asfaltar para visitar el cementerio Sad Hill, de la película " El bueno, el feo y el malo ".
En 1966 se rodaron aquí algunas escenas de tan famosa película. Con el paso del tiempo la naturaleza lo fue enterrando pero en año 2015 y para conmemorar los 50 años de la peli, una pequeña asociación de vecinos comenzaron con las labores de limpieza para devolverlo a su estado original.
Entonces tenia más de 5000 cruces, para ayudar a la asociación se puede apadrinar una cruz con la inscripción que te guste, por lo que hay algunas muy sorprendentes.
Después de un pequeño paseo y las consabidas fotos con la figura de Clint Eastwood cogemos otra pista sin asfaltar, pero en mejores condiciones que la otra, esta vez en dirección a Contreras, el otro pueblo desde el que se puede acceder al cementerio.
En estas tierras se encuentran los sabinares más extensos y mejor cuidados del planeta. Algunos de estos arboles prehistóricos tienen más de 2000 años., por ello se rodaron por aquí varias películas del oeste. Estos arboles y el paisaje agreste hacia parecer el oeste.
Por entre las sabinas y una bonita carretera nos dirigimos al bello pueblo de Covarrubias, del que ya os he hablado en alguna otra crónica.
Conocido como la cuna de Castilla merece una visita a su torreón y un buen paseo por sus calles.
Después de comer al sol, en una terraza, y habiendo aprovechado el tiempo del finde semana al máximo, cogemos carretera y vuelta a casa, a esperar a la siguiente.
Gracias a la Federación Madrileña, a la Federación Nacional y al motoclub Madonna de los Centauros por hacer posible esta salida.
Gracias a mis Deauvilleros por su siempre grata compañía.
Gracias a todos los compañeros que aunque en estos tiempos no podemos estar mucho, siempre te alegran con un saludo.
Y como no gracias a mi motero favorito, sin él nada de esto seria posible.
Y sigo diciendo ME ENCANTA VIAJAR Y SI ES EN MOTO MAS.
Bonita crónica Maite. Un saludo y nos seguimos viendo en la carretera.
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